Martín Fernández Baldo, docente de la Universidad Nacional de San Luis e investigador en CONICET, pertenece a un equipo de científicos que buscan detectar a través de una aplicación de telefonía móvil con inteligencia artificial la presencia de tumores cancerígenos de relevancia.

En La Tarde del Limón se refirió al proceso de este desarrollo científico.

La historia comenzó en una de sus estadías postdoctorales en España en un instituto de investigación de vanguardia sobre el cáncer donde se trabaja sobre líneas aplicadas a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de dicha patología. Allí se encontró con otro investigador argentino, recibido en la UNSL, quien investigaba sobre los distintos tipos de cáncer.

Nanotecnologia, metodologias analiticas y marcadores tumorales específicos

“Basé toda mi carrera científica en desarrollar metodologías analíticas, que son sensores, dispositivos muy pequeños que utilizan tecnología microfluídica que tiene bajo costo y ahorro de reactivos”, indicó.

Señaló que desarrolló sus estudios en base a nanotecnología y metodologías analíticas. Por esto, junto a su colega especialista en el estudio del cáncer, decidieron unir sus conocimientos para trabajar en una línea de investigación, fortalecerla y traerla a Argentina que permita prevenir tumores específicos.

Dijo que los marcadores tumorales aparecen en estadios muy precoces e indican ciertos tipos de cánceres, como el de próstata, mama y colon rectal.

Por otra parte, señaló que las mujeres son más metódicas en los controles anuales y que a lo largo de los años cambió la gravedad del diagnóstico de un cáncer de mama.

Diagnosticar en una etapa precoz

El investigador indicó que este desarrollo científico busca diagnosticar en una etapa precoz a la aparición de la enfermedad, sobre todo en el cáncer de próstata, mama y colon rectal. “La prevalencia se está dando más en individuos jóvenes. Esto cambio”, indicó.

Señaló que los dispositivos son muy pequeños, utilizan tecnología microfluídica, tiene bajo costo, ahorro de reactivos y permiten aplicar un tratamiento con muchísimas posibilidades de que sea efectivo.

Respecto al desarrollo de estos sensores portátiles, se encuentran en una etapa conocida como TLR 4 donde se está probando a escala de laboratorio con resultados fabulosos. Ahora se necesita el desarrollo de inteligencia artificial para que en una aplicación bajada al celular se traduzca una concentración determinada de cada marcador tumoral; Esto se logra cuando se coloca la tira reactiva del paciente y se conecta con el dispositivo portátil.
 
Dijo que esto permitiría que doctor y paciente, realicen un control de la enfermedad. Además dijo que facilita el seguimiento del tratamiento para pacientes que vivan en lugares distantes.

“Por más que venza el cáncer será paciente oncológico de por vida porque se deben hacer todos los años”, concluyó.

Señaló que a pesar de la gran divulgación del proyecto de investigación, aún no apareció una empresa argentina interesada en este desarrollo con intención de escalarlo. “Han aparecido cinco empresas europeas”, añadió.