Un grupo de padres de Neuquén pasó un fin de semana sin sus celulares con sus hijos y la psicóloga Clara Oyuela coordinó la experiencia.

La autora de “Crónicas de una abstinencia”, en dialogó con La Tarde del Limón dijo que busca reflexionar sobre esta problemática social sobre la cual sostuvo se siente parte. “Hay cuestiones complejas, llenas de matices y que en este marco son graves. Por esto me parece importante frenar, analizar y darle a cada lugar el espacio y la reflexión que merece en el marco del uso del celular”, indicó.

La investigación se realizó a partir de que niños de entre 7 y 10 años plantearon la preocupación por la actitud de sus padres respecto al vínculo con ellos. Aclaró que este grupo de niños no tiene celular.

Durante dos días las integrantes de la experiencia tomaron registro sobre cómo eran los vínculos en la familia. Entre los resultados de la experiencia, fue el agradecimiento de los niños a sus progenitores por conectar emocionalmente con ellos.

La psicóloga aclaró que el vínculo también se puede crear desde el celular, lo cual depende de los límites que se coloquen por parte de los adultos.

El desafío

Los niños y las niñas de la “Fundación Escuela Bosque”, de San Martín de los Andes, mostraron su preocupación al ver a su papá o mamá “todo el tiempo con el celular”. “Dicen que están trabajando”, “No me mira”, “Si estamos mirando una película, se levanta a mirar el celular”, contaron junto a una infinidad de observaciones y reflexiones.

Ese fue el pie para que Clara viera allí un espacio para investigar y analizar. “Estamos hablando de infancias, de niñez, de vínculos, de contenidos que deben ser profunda y minuciosamente protegidos”, sostuvo.

La temática surge en ella como una experiencia personal hace unos años y la llevó adelante con el grupo de adolescentes de 16 años. 

Después de la experiencia

El fin de semana de desconexión dejó muchas consideraciones y abrió interrogantes sobre el uso que los adultos les damos a los celulares y además cuál es la edad en la que los menores deben tener uno propio. ¿Es necesario que usen redes sociales? ¿Es más lo que ganan o pierden al hacerlo?

”Esta experiencia nos dio la oportunidad como familia de hablar más en profundidad acerca del uso del celular”, opinó uno de los padres que participó el pasado fin de semana del evento. ”Resaltamos lo más importante que nos da el celular: la comunicación con las personas queridas a distancia”, dijo otro mientras que otros adultos aseguraron: “No valoramos estar colgados en las redes o utilizando jueguitos. Deseamos estar presentes para ellos” y “con esta experiencia uno se da cuenta cuánto recurrimos al celular”.

No sólo ese fue el análisis sino que la salud también se tomó en cuenta: ”Me di cuenta de que el cansancio de mi vista era por el uso excesivo del celular. Sentí los ojos más descansados”, opinó una mamá mientras que otra lamentó: “Mi hija escribió un cuento durante esos días que se llama El tercer hijo de mi mamá, el tercer hijo es el celular”.

Ya considerando la adicción otro padre señaló: ”La tendencia del cuerpo de querer mirar a cada rato si había mensajes fue terrible. Cuando lo tuve apagado, sentí el cuerpo más relajado”, mientras que otro aporte fue: ”Mi cerebro siempre está a la espera de que lleguen noticias o recuerdos”.

Otra mamá contó que a su hija de 5 años le regalaron un celular por su cumpleaños y que le preocupa “la infancia no cuidada, el contenido al que están expuestos los niños y las niñas, contenido que no cuida su niñez. La niñez es cada vez más corta y los niños o niñas que se visten, hablan o actúan como adolescentes”.