Emanuel Rodríguez, Líder de desarrollo de productos de Bioceres, dijo que vinieron a presentar “todo lo que es el porfolio de Bioceres semillas, los lanzamientos que tenemos de esta campaña y por el otro lado la presentación del programa Generación HB4”. Además, de contar cómo funciona esta tecnología tolerante a sequías detalló que ya se encuentran con cinco variedades inscriptas en Inase. “Ya podemos decir que tenemos variedades para el sur del país y para todo lo que es la región centro y norte principalmente. Para lo que es el sur y oeste de Córdoba ya contamos con dos variedades bien posicionadas o bien adaptadas a esta zona como son Iruya HB4 y Paraná HB4. Iruya HB4 es para un intermedio largo y para un intermedio, Paraná. Venimos teniendo resultados muy positivos”.

¿Qué te cuentan los productores?

Lo que vemos es una muy buena aceptación por parte de ellos, podríamos hablar de que 8 de cada 10 productores que han probado la tecnología, vuelven a apostar a la tecnología, lo cual es una tasa de retorno muy grande, muy interesante. Esta zona es muy determinante y los trigos muchas veces se hacen con lo que acumula el perfil (hídrico). En otoño ya retornan algunas de las lluvias, no sabemos si hoy no es suficiente para el cultivo de trigo y esperamos que caigan lluvias en las próximas semanas para que el productor pueda lanzar. Hoy la verdad que no hay una tendencia clara, están las ganas del productor de tomar revancha de lo que fue la fina y la gruesa pasada, lo que falta prácticamente es tener lluvia que acumulen arriba de los 100 milímetros para poder realizar buenos planteos de trigo en la zona.

¿Cuánto ven los productores incrementarse su rinde aplicando estas tecnologías?

Hay cinco variedades y las cinco tienen una adaptación diferente, o sea, desde el ambiente del sur de Buenos Aires hasta el centro-norte del país. ¿Qué es lo que vemos en términos generales? Es que no tenemos penalizaciones, las variedades compiten muy bien en ambientes del sur de Buenos Aires con 6.000 kilos de trigo, tenemos variedades para eso, pero no hay un aporte de la tecnología en esos 6.000 kilos, sino que el aporte ahí es de la genética prácticamente. Entonces, en el ambiente mayor a 6.000 kilos, no tenemos una pérdida de rendimiento. Se comportan igual que las variedades convencionales del mercado. Vemos un incremento muy fuerte en lo que son los ambientes de 3.000 a 6.000 kilos, donde tenemos un promedio del 10% de rendimiento superior en la variedad de HB4 versus las convencionales y se repite y puede crecer un poco cercano al 14% ya abajo de los 3.000 kilos de trigo.

A su turno, Fabricio Del Cantare, Responsable Técnico de Innovación en Bioceres, explicó el modelo de negocios que vienen trabajando desde la campaña de 2019-2020: Generación HB4, “un modelo que funciona bajo contrato. El productor firma un contrato y comercializa el 100% de la producción con Bioceres. Sucedió que a partir de la última aprobación de Brasil, que se dio a fin del año pasado, eso permitió que se iniciara la inscripción en el registro comercial de las variedades. Entonces eso nos permite, a partir de esta campaña, empezar a evaluar las posibilidades de una venta tradicional de semillas, como cualquier otra semilla. Entonces hoy conviven los dos negocios, Generación HB4 con la posibilidad que tiene el productor de comprar una semilla de primera multiplicación en cualquier distribuidor que trabaje con las variedades de Bioceres.

¿Qué información obtienen con un programa como Generación HB4?

Nosotros en el modelo de Generación HB4 le pagamos al productor un plus por la bonificación del cultivo que básicamente lo que le pedimos es la información de manejo tradicional que hace el productor del cultivo desde el barbecho hasta la cosecha, o sea las labores, cómo lo fertiliza, fecha de siembra, toda la historia digamos del cultivo. Y nosotros lo que creemos es que esa información puede tener un valor para el mercado. Entonces cuando nos damos vuelta y podamos negociar la producción de trigo, creemos que podemos capturar ese valor y obviamente trasladarlo al productor como una bonificación.

¿Cómo van incorporando nuevos molinos que trabajen con HB4?

Ese proceso es una negociación que inició en la campaña de 19-20, que se fue dando paulatinamente y quizás, fue avanzando más en algunas zonas que otras. Puntualmente en Córdoba es una de las zonas donde más logramos hacer acuerdos con molinos, porque el molino en Córdoba está más acostumbrado a trabajar con escasez de trigo. Va avanzando a medida que se van dando estas aprobaciones como la de Brasil o como la de Indonesia, eso va de alguna manera descomprimiendo un poco la presión que hay y facilita obviamente que más molinos se sumen a poder comercializar.

La firma Rizobacter también estuvo presente en este desayuno con el ingeniero agrónomo Juan Pablo González, con una presentación de fertilizantes y nutrientes para el cultivo.

“En fertilizantes tenemos aporte a nivel de semilla en la línea de siembra, como es Microstar PZ, o Vitagrow para tratamiento de semilla, y ya después podemos ir con un fertilizante foliar, ya sea un bioestimulante como es Vitagrow o fuente nitrogenada como es Asofol.
 
¿Qué hay que tener en cuenta en el momento de implantación del cultivo?

Es muy importante realizar los análisis de semilla para ver la carga de patógenos que tiene y así poder dar con un terápico que sea acorde a lo que nosotros estamos necesitando. Rizobacter está brindando en su paleta soluciones de fungicida, fungicida más insecticida y lo que es Rizoderma que es biofungicida.

Tienen una oferta diferenciada con distintos tipos de tecnología…

Ofrecemos planteos de baja tecnología, media y alta tecnología en base al tipo de productos que estamos colocando, por ejemplo la línea de Compinche estamos en un segmento más bajo, Rizoderma o Compinche CX estamos en un segmento intermedio porque ya Compinche CX agrega lo que es una carboxamida y ya si nos vamos a una protección integral podemos estar trabajando con Tenacius o Tenacius CX en donde el insecticida que se agrega es Tiametoxam. También tenemos una solución que es Rizoderma que es justamente nuestro biofungicida.