Las familias descendientes de la comunidad sanavirona/comechingona de esa zona del norte cordobés reclaman el reentierro de sus antepasados en el Cerro Colorado, los cuales fueron desenterrados en 2018 para una obra de gas por el gobierno de Córdoba. Los cuerpos datan de más de 5.000 años de antigüedad.

Al ocurrir esto, sus descendientes no dejaron que se los llevaran por temor a que no los regresen y empezaron a trabajar en la documentación necesaria para que puedan ser devueltos a su tierra.

Si bien había un acuerdo entre múltiples actores políticos y sociales para que esto se produjera este miércoles 19 de abril, fue el Consejo Indigena de la provincia de Córdoba quien lo impidió.

Gabriela Lujan, referente de la comunidad que reivindica el derecho de inhumar los restos, dijo en Gente Necesaria que les solicitan la escritura del lugar donde se haría el reentierro y el asentamiento en el registro pertinente. 

“El Consejo Indigena no nos representa en nada”, sostuvo.

En total son 67 cuerpos los inhumados y el más antiguo tiene 5300 años, según indicó el Instituto Pasteur de Francia. Muchos de ellos son mujeres y niños, según indicó.

Mencionó algunos de los rituales que realizaban los ancestros en el entierro.

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