El maestro que creó una marca y generó momentos fascinantes dialogó con Gente Necesaria. Sin dudas, la Tutuca vino a mejorar nuestras vidas y los mates de cada día. 

Se trata de Alcides Ernesto Klenzi de 92 años, quien fue el creador en Argentina de esta golosina realizada a base de maíz inflado. Registró la marca a su nombre en 1960, luego fundó la fábrica en Córdoba y hace 4 años la vendió a otra empresa de nuestra provincia. 

Alcides nació en Santa Fe, se crió en el campo y luego del servicio militar se radicó en La Falda donde conoció a una persona de Bolivia que le comentó sobre pruebas que estaba realizando en dicha localidad para inflar el maíz. 

“No tenían conocimientos comerciales, medios económicos y por ende no podían hacer nada por sí solos”, indicó. Por esto Alcides comenzó a ayudarlo en la comercialización, llevó muestras a sus clientes y realizó la primera prueba en una de las escuelas de La Falda. A partir de ahí comenzó a explotar el producto con los clientes mayoristas de golosinas que tenía en la provincia.

Dijo que la particularidad de dicha creación era que era un alimento muy sano, ya que solamente se compone de maíz y azúcar. La llevaban a Mendoza en los vagones de ferrocarril donde se traían a Córdoba las frutas y verduras.

Mencionó que “Tutuca” es un nombre que proviene de los aborígenes norteños cuando tiraban maíz al rescoldo. Explicó el proceso de producción del maíz inflado.

Hace cuatro años vendió la marca para mejorar su calidad de vida y si bien Alcides goza de buena salud, realizó durante dos años un “taller de calidad de vida”. Entre los aprendizajes mencionó que hay que sonreír al despertar para que el día sea distinto y sentenció que “son felices las personas que logran regular sus situaciones negativas y exaltan las emociones positivas”.

Además todos los días hace ejercicio, baila tango y jugó tenis durante 15 años.