En el marco de Semana Santa, el obispo de la Diócesis de Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona reclamó por la pobreza, la inseguridad y la violencia.
Uriona reclamó a las autoridades mayor responsabilidad, al señalar que “tienen que pensar la cosa de otra manera, porque esto así no va más”.
“El pueblo está sufriendo desde hace tiempo y no hay perspectivas”, afirmó.
Uriona expresó su preocupación por el nivel de pobreza y desigualdad social que hay en la ciudad, situación que se evidenció durante la crecida del río durante la semana pasada.
El obispo indicó que el actual gobierno y el que viene deben generar las condiciones para que la gente pueda tener su trabajo y no vivir de la ayuda del Estado.
Por otro lado, Uriona aseguró que la droga está en Río Cuarto y es necesario evitar que la situación se profundice.
“La droga destruye las personas, pero por sobre todas las cosas, destruye la voluntad”, manifestó.
En ese sentido, el obispo se mostró preocupado por el nivel de violencia de la sociedad.
Uriona dijo que ante la preocupación de los vecinos por los casos de inseguridad y el miedo suspendieron las adoraciones eucarísticas que se realizaban las 24 horas del día.
La figura del Papa
Uriona destacó la figura del Papa Francisco en sus diez años de papado y apuntó a los medios de comunicación que lo etiquetaron a un partido político.
El obispo dijo que Francisco es Papa de todo el mundo, aunque esté preocupado por la situación de Argentina.