Carla Vizzotti, titular de la cartera de Salud, firmó un decreto esta mañana y prohibió la comercialización de los cigarrillos electrónicos. De esta manera, ya no se podrán importar ni publicitar los dispositivos. "Son dañinos para la salud", dijo la ministra.
El Ministerio de Salud firmó un decreto que prohibió la importación, distribución, comercialización, la publicidad, y cualquier modalidad de promoción y patrocinio «en todo el territorio argentino de los sistemas o dispositivos electrónicos destinados a inhalar vapores o aerosoles de tabaco» habitualmente llamados «Productos de Tabaco Calentado» (PTCs).
Según la Resolución 565/2023 de la cartera sanitaria, la prohibición se extiende «al funcionamiento de dichos sistemas o dispositivos, como asimismo a cartuchos y barras de tabaco para ser calentadas en dichos sistemas».
La Resolución entrará en vigencia a partir de mañana, se indica en el artículo 3 de la norma que firma la ministra Carla Vizzotti. Los PTCs consisten en una barra de tabaco (HeatStick) y un dispositivo de calentamiento de tabaco alimentado por batería.
En los considerandos de la normativa, se explica que, «en un contexto de retracción del consumo de productos de tabaco en muchos países del mundo, las compañías tabacaleras y otras empresas han introducido en el mercado nuevos productos alternativos,como los dispositivos electrónicos para fumar o inhalar aerosoles con o sin nicotina, que son los llamados cigarrillos electrónicos (CE) y más recientemente los productos de tabaco calentado (PTCs)«.
Estos dispositivos, son promovidos en reemplazo de los cigarrillos convencionales, «especialmente en los lugares donde se prohíbe fumar, aduciendo que están desprovistos de los efectos deletéreos de los productos de la combustión del tabaco».
La Resolución indica que los Productos de Tabaco Calentado producen «aerosoles con nicotina y otras sustancias químicas como el acetaldehído, la acroleína y el formaldehido, las cuales son dañinas y potencialmente dañinas para la salud«.
En la Argentina, el consumo de cigarrillos electrónicos presenta valores relativamente bajos, al alcanzar al 1,1% de la población adulta según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018, «aunque se observó un alarmante porcentaje de uso entre los adolescentes, que según la Encuesta Mundial de Tabaco en Jóvenes del año 2018, alcanzó al 7% de la población de 13 a 15 años«, se agrega.
En conclusión, el Ministerio considera que los PTCs pueden ser «un potencial riesgo para la salud de la población y el desarrollo de comportamientos adictivos en los jóvenes«
La Resolución recordó también que el cigarrillo electrónico fue prohibido por la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) por Disposición 3226/2011.
La medida publicada hoy será comunicada a las autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a la Secretaría de Comercio, a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a la Dirección Nacional de Aduanas, al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), a la Secretaria de Relaciones Económicas Internacionales y/o todo otro organismo competente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Según en la página del gobierno nacional, el vapeo:
¿Qué es?
Es un dispositivo que produce un aerosol que se aspira, simulando el acto de fumar. Está constituido por 3 elementos: una batería, un atomizador y un cartucho. El líquido de los cartuchos no contiene tabaco pero sí nicotina en dosis variables (hasta 54 mg/ml o más) y también muchas sustancias como propilenglicol, glicerina vegetal, saborizantes, aromatizantes y otros.
Las diferencias en el voltaje de las baterías y los sistemas de circuitos para calentar la solución y transformarla en un aerosol pueden contribuir a la formación de sustancias tóxicas en las emisiones.
¿Son inofensivos?
Los cigarrillos electrónicos NO son inofensivos. Emiten AEROSOL y NO vapor de agua. El aerosol contiene numerosas sustancias tóxicas y cancerígenas, además de nicotina lo que mantiene la adicción. Aún cuando el tanque está rotulado como libre de nicotina, puede contenerla.
Los cigarrillos electrónicos no son seguros ni para fumadores ni para no fumadores. Los no fumadores que empiezan a usar cigarrillos electrónicos corren el riesgo de desarrollar adicción a la nicotina y empezar a fumar cigarrillos convencionales. No son seguros para jóvenes, adultos jóvenes, mujeres embarazadas o adultos que actualmente no usan productos de tabaco.
Se desaconseja el uso de cigarrillo electrónico, tanto en espacios abiertos como cerrados, ya que la evidencia científica muestra que liberan sustancias tóxicas al medio ambiente y afectan a otras personas.
Los cigarrillos electrónicos pueden dañar la salud de quienes lo usan:
El aerosol contiene nicotina, compuestos orgánicos volátiles, partículas ultrafinas, sustancias químicas que causan cáncer, metales pesados (níquel, estaño, plomo) y saborizantes como diacetilo, que causa enfermedad pulmonar grave. Ningún saborizante ha sido avalado para ser inhalado.
La nicotina es poderosamente adictiva, tóxica para los fetos en desarrollo y puede afectar el desarrollo cerebral entre los 20 y 25 años.
Las baterías defectuosas pueden producir incendios y explosiones.
La ingesta de los líquidos es tóxica, lo que representa un riesgo en niños que tienen acceso a los tanques.
Se han producido gran cantidad de casos de enfermedad pulmonar grave por el uso del cigarrillo electrónico que puede ser mortal, y no se ha identificado aún cuál es la causa.
Los cigarrillos electrónicos se promocionan por redes sociales apuntando a niños, niñas y adolescentes. Se venden tanques que contienen numerosos sabores; la mayoría atractivos para los niños.
¿Sirven para dejar de fumar?
Los cigarrillos electrónicos no sirven para dejar de fumar. Los datos científicos existentes demuestran que no sirven para dejar de fumar. Quienes los usan con ese fin en la mayoría de los casos terminan dependiendo de los cigarrillos electrónicos y mantienen el consumo de nicotina, o usando ambas formas (cigarrillos convencionales y electrónicos). En la actualidad, existen tratamientos efectivos para dejar de fumar con fármacos que han sido evaluados y aprobados por la ANMAT. Se puede obtener asesoramiento integral al respecto a través del 0800-999-3040 (opción 1) del Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación.
¿Están permitidos?
Es importante recordar que los cigarrillos electrónicos están prohibidos en el mercado argentino desde el año 2011. La ANMAT a través de la disposición 3226/2011, que ratificó en un comunicado del año 2016, dispone que se prohíbe "la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema electrónico de administración de nicotina denominado "Cigarrillo Electrónico", extendiéndose dicha prohibición a todo tipo de accesorio para dicho sistema o dispositivo, como asimismo a cartuchos conteniendo nicotina".