Los perros han jugado un papel determinante en tiempos de guerra al incorporarse a los ejércitos humanos para realizar diversas labores ya sea como protectores de las tropas de ataques enemigos, para ser unos buenos guías y para mantener el orden, cualidades que llevaron a muchos canes a obtener diversos reconocimientos.

Sam, un perro que sirvió en la unidad del Cuerpo Veterinario con el Regimiento Real Canadiense, fue un claro ejemplo de ello. Sus actos de valentía lo llevaron a ser acreedor de la Medalla Dickin, el equivalente de la Cruz Victoria pero de los animales.

Aunque se desconoce su origen y cómo llegó a integrarse al Ejército Real, se sabe que este pastor alemán tuvo su participación más importante cuando prestó servicio durante el conflicto de Bosnia-Herzegovina (1992-1995) junto con su adiestrador Ian Carnegie, que formaba parte de una fuerza de mantenimiento de la paz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encargada de proteger a los civiles en la ciudad de Drvar.

La “limpieza étnica”

Este conflicto afectó en gran medida a las comunidades oriundas de Drvar, que fueron obligadas a abandonar sus casas para ser sustituidas de manera sistemática por grupos étnico “dominantes. De acuerdo con información de la asociación People’s Dispensary for Sick Animals (PDSA) la población serbia fue desplazada por los croatas en el punto más álgido del conflicto.

“Con la fuerza de mantenimiento de la paz en el lugar, los serbios desplazados habían comenzado a regresar”, detalló la organización. En abril de 1988, la unidad de Sam fue atacada durante un patrullaje por un pistolero que salió huyendo, sin temerle a nada corrió tras él y lo alcanzó hasta un bar local donde lo mordió y lo inmovilizó hasta que llegó el sargento Carnegie.

Según la BBC de Londres, Carnegie comentó en su momento que el canino actuó de manera espléndida como si se tratara de un entrenamiento. Seis días después de este suceso un grupo armado rodeó a 50 serbios, con palancas, garrotes y piedras estaban listos para agredirlos, sin embargo Sam los contuvo para evitar una desgracia.

“Sam mostró un coraje sobresaliente frente a los alborotadores, nunca se acobardó. Su verdadero valor, sin duda, salvó la vida de muchos militares y civiles”, detalló el sargento.

Para salvaguardar a los grupos serbios de los ataques provenientes de los croatas, el pastor alemán contenía a los agresores y ladraba sin parar hasta que llegaba su unidad a poner fin los conatos de pelea. Durante esa época las tensiones entre ambas poblaciones estaban en uno de sus puntos más álgidos, por lo que las labores de Sam ayudaron a salvar la vida de decenas de personas.

El recuerdo de Sam

El canino murió por causas naturales en el 2000, sus grandes labores para las fuerzas armadas lo hicieron acreedor de la medalla Dickin. Antes de que él fuera condecorado 32 palomas mensajes, 19 perros, tres caballos y un gato fueron reconocidos por la organización benéfica de animales PDSA.

El 14 de enero de 2003 fue reconocido por su labor, Ian Carnegie recibió la medalla en su nombre, la cita en su placa resaltó las acciones heróicas que realizó en la primavera de 1998 mientras. “El verdadero valor de este perro salvó la vida de muchos militares y civiles durante este tiempo de conflicto humano”, es la frase final en su reconocimiento.

La PDSA otorga este premio a los animales que han ayudado en gran medida a salvaguardar la vida de las personas, según la organización a favor de las especies, la medalla Dickin ayuda a elevar el estatus de éstos.
 

Infobae