La forma de hacer campañas políticas ha cambiado en los últimos años. El cara a cara fue relegado ante la aparición de las redes sociales, el big data y la inteligencia artificial. Actualmente es impensado que un candidato pueda llevar adelante una estrategia electoral sin tener un equipo digital que lo acompañe durante su agenda diaria.
El big data es una herramienta útil para un político porque le permite conocer en tiempo real el pronóstico de una elección o bien el impacto que tienen sus acciones entre los ciudadanos, sin embargo, no debe descuidar el contacto con los ciudadanos. En otras palabras, no hay que caer en el error de que con datos y escuchas en las redes sociales se puede ganar una elección.
En los últimos años ha surgido con fuerza TikTok, una red social que logró instalarse en el mundo de la política y promete ser la gran protagonista en la campaña electoral que se avecina. Esta plataforma tiene la particularidad de manejar un lenguaje descontracturado y se basa en videos cortos que atrapan a los usuarios por su creatividad, espontaneidad y rapidez. Es el lugar donde los políticos pueden "jugar" y mostrarse de una manera más natural, dejando de lado la formalidad que exigen otras redes sociales como Facebook o Twitter.
Un dato a tener en cuenta es que TikTok está dejando de ser usado exclusivamente por adolescentes. Por el contrario, según el estudio de Kantar The Power of TikTok (El poder de Tik Tok), el 67% de los usuarios globales tienen más de 25 años.
Todos los equipos de campaña deben tener presente esta red social, donde cada vez más políticos abren sus cuentas, se animan a incursionar y comienzan a generar un canal de diálogo con sus seguidores.
La pregunta que muchos se hacen es por qué TikTok logró posicionarse en el mundo de la política, y una de las respuestas es por su algoritmo que muestra el contenido a los usuarios entendiendo sus intereses. Incluso hay casos en los que un video puede hacerse viral aunque el usuario que lo suba no tenga muchos seguidores o no haya publicado nunca un video previamente.
También su éxito se explica porque la aplicación es sencilla de usar, no requiere grandes ediciones, pero sí una buena dosis de creatividad a la hora de armar los videos. Muy distinto funciona el algoritmo de Instagram y Facebook que tiende a mostrar las publicaciones a seguidores o amigos.
Estas son algunas de las razones por las que los candidatos en esta elección no pueden quedarse afuera de esta red social. En Argentina ya son varios los políticos e instituciones gubernamentales que empezaron a posicionarse en TikTok, un ámbito poco politizado donde el gran desafío es intentar persuadir a través de un lenguaje distinto, con contenidos que lleguen a través del humor y la innovación.
En la actualidad, el economista Javier Milei es el dirigente más exitoso en TikTok y está muy cerca de llegar a un millón de seguidores. Horacio Rodríguez Larreta es otro de los políticos nacionales mejor posicionados: con más de 500.000 seguidores, el jefe de gobierno porteño sube contenidos de manera frecuente, responde preguntas de usuarios y sus publicaciones suelen alcanzar un gran número de interacciones.
Por su parte, Patricia Bullrich también tiene un alto nivel de conocimiento de esta plataforma y varios de sus videos logran viralizarse y ser "noticias" dentro de la red social.
Además, de a poco, desde el peronismo comienzan a mirar con buenos ojos a TikTok y ya son varios dirigentes, entre ellos gobernadores e intendentes, los que se animaron a sumarse.
El presidente Alberto Fernández es uno de los que se destaca, aunque por el momento no es la red social que mejor domina el jefe de Estado y los videos que sube suelen ser meramente institucionales.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, fue uno de los últimos políticos en abrirse una cuenta y ya tiene 11.000 usuarios que lo siguen. Lentamente empieza a encontrar un estilo propio a la hora de comunicar, aunque todavía está lejos de alcanzar a Diego Santilli, su competidor directo en estas elecciones, quien ya supera los 76.000 seguidores.