Gran noche la de este sábado en la plaza Próspero Molina, en el marco de la 63ª edición del gran festival de los argentinos que, como cada jornada, inició con la arenga y los fuegos artificiales, un 75% de ocupación, el himno y las danzas y Leandro Lobato inaugurando el escenario con una presentación que tuvo la fuerza que caracteriza al gran músico santafesino.

Desde Formosa llegó después Nacha Roldán, otra gran voz femenina en la programación de esta 63ª edición, con un repertorio bastante alejado de los temas tan trillados que cantan todas y todos para despedirse con un momento emotivo ya que recibió los premios Nelly Omar y Camin por su trayectoria de medio siglo y fue despedida con aplausos.

En la penúltima noche, para las postales de provincia, le tocó el turno a Río Negro y San Juan, mientras que en materia de danzas se destacó la actuación del ballet Flor de Amankay, ganador del pre Cosquin que recreó la historia de Eva Perón.

Por su parte, la delegación japonesa, desplegó su arte oriental a través de una pareja de bailarines que danzaron: chacarera, zamba, remedio atasmiqueño y malambo.

Ya entrada la madrugada cerraba su concierto Nahuel Pennisi, el bonaerense, premio Consagración en 2022, que ya es protagonista ineludible del gran festival, ratificado por un público que lo recibió y despidió enmarcado en cerrados aplausos.

Luego vendrían Ciudadanas (dúo de Magalí Juares y Laura Molinas), cantautora platense y flautista porteña, respectivamente, ganadoras del Pre Cosquín 2022; el solista vocal masculino, el bonaerense Sergio Fasoli; y el luego el siempre vigente y gran defensor de las danzas tradicionales argentinas, el riojano Emiliano Zerbini.

El Domingo había comenzado, a través de la TV Pública, todo el país viviendo el gran festival, y en el periplo incesante de voces y danzas, los albores de la madrugada que enarbolan la esperanza de un nuevo día, cerca de las dos y media llegó Soledad para hacer suyo una vez más el escenario coscoíno.

La Sole fue la encargada de cerrar la octava luna, demostrando una vez más que el duende de Cosquín está intacto y que al escenario ella lo recorre con facilidad y apego.

Ya pasaron 27 años de aquél debut en el Atahualpa Yupanqui y sin embargo “La Gringa”, sigue con esa potencia que la vimos subir por primera vez, el carisma y la entrega de la cantante santafesina, no son una novedad en sus conciertos.

Fueron dos horas de show con todos sus éxitos, desde el costando más moderno de su propuesta artística, hasta completar con un repaso desde el recuerdo de sus clásicos: A don Ata, Piel morena y tantos otros.

En el cierre, bien arriba, las cumbias, temas más populares y no tan folklóricos fueron anticipando el epílogo de otra gran presentación donde incluyó El bahiano, Tren del cielo y otros.

Promediando su actuación y como se han hecho casi todas y todos los grandes artistas en esta 63ª edición, Soledad invitó a sumarse a cantar con ella a otro de los más importantes artistas del momento: Nahuel Pennisi.

Juntos interpretaron la versión de Oración del remanso en la que cantó la Sole y tocó la guitarra Nahuel Pennisi, para poner en lo más alto la emoción con esta composición de Jorge Fandermole.

Así llegamos al cierre de la octava luna del Cosquín 2023, con la Sole sin quererse bajar del escenario y un público que la ovacionó hasta el final, cuando sumida en una gran emoción, la santafecina dejó su frase final: “Los quiero mucho y no puedo creer lo que hacen por mí”.

Última Luna

Para esta noche del Domingo 29, la última de esta edición del festival mayor, se espera una programación integrada por el Ballet Camin bailando el Himno a Cosquín, Néstor Garnica, Lucía Ceresani, Franco Luciani, Postales de Provincia: Santiago del Estero, Tribhu, Entrega de Premios, Flor Paz, Postales de Provincia: Santa Fe, Daniel Cuevas, Milo y el gran cierre con Abel Pintos.



 

Con información de cba24n.com