El camino de los sueños es posible y el disfrute en el mientras tanto también. Es el ejemplo de lo que hace Luisina Mariel Crespo oriunda de Canals, quien desde el 2017 vive en la zona más vulnerable de la  República Democrática del Congo, Kinshasa, donde trabaja como voluntaria.

Volverá a Argentina con Nicole, joven congolesa a quien acompaña hace tiempo. Durante un año realizará diversas formaciones y  experiencias que aportarán al desarrollo de sus habilidades y potencial. En Gente Necesaria comentó cómo prepara el regreso a Argentina.

Dijo que vivió con una emoción muy grande el mundial de fútbol donde Argentina se consagró campeón, con condiciones climáticas difíciles, la luz que se cortaba y escasos televisores donde ver el partido. 

Luisina ayuda a un grupo de jóvenes que viven en un orfanato, víctimas de violencia y abandono, con el objetivo de que se reinserten  socialmente.

Las acompaña en un proceso de formación con un mecanismo de apadrinaje y talleres de distintas temáticas que les permitan salir adelante ya que en la República Democrática del Congo la salud y educación son privadas.

“Esta vocación, que me hace feliz, la fui descubriendo después de varias experiencias en Córdoba donde me puse al servicio de los demás. El cuerpo y el alma te pide ir un poco más lejos, a estos países que siento son los más abandonados. Después de ese largo camino hice la mochila y me vine al Congo”, indicó.