Según informó el organismo de crédito, llegarán a mediados de diciembre a la Argentina cerca de 6.000 millones de dólares.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el equipo económico argentino llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la tercera revisión del programa en el marco del Acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo (SAF), lo cual allana el camino para un próximo desembolso de u$s 6.000 millones, informó este viernes el organismo en un comunicado oficial.
“El acuerdo está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna este mes. Una vez completada la revisión, Argentina tendrá acceso a alrededor de u$s 6.000 millones (DEG 4.500 millones)”, indicó el comunicado.
El equipo del FMI estuvo encabezado por Luis Cubeddu, director adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental; y Ashvin Ahuja, jefe de Misión para Argentina; quienes celebraron reuniones presenciales y virtuales con funcionarios argentinos para discutir políticas sobre la tercera revisión del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF).
Del lado argentino, estuvieron el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein; el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur; el secretario de Finanzas, Eduardo Setti; el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo; y el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna.
“El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre un marco macroeconómico actualizado y las políticas asociadas necesarias para completar la tercera revisión bajo el acuerdo SAF de 30 meses de Argentina”, señalaron Cubeddu y Ahuja.
Explicaron que “la revisión se centró en evaluar el progreso reciente en la implementación del programa y en llegar a entendimientos sobre políticas para fortalecer aún más la estabilidad macroeconómica en el marco de un contexto más desafiante”.
Objetivos sin cambios, aunque
Asimismo precisaron que “se acordó que los objetivos clave del programa, en particular los relacionados con el déficit fiscal primario y las reservas internacionales netas, permanecerían sin cambios durante el resto de 2022 y 2023 para continuar anclando la formulación de políticas y la credibilidad”.
Además puntualizaron que “se discutió sobre la necesidad de que las políticas se adapten según sea necesario en caso de que se materialicen riesgos externos e internos”.