El hermano de la víctima, Juan Dalmasso, dijo que es una medida que estudian en la familia aunque desconocen cómo obtendrán los recursos para hacer un ofrecimiento considerable para quien tenga información.
A siete años del crimen de Nora Dalmasso, su familia estudia ofrecer una recompensa para quien pueda aportar información pertinente sobre el crimen. En ese sentido, remarcó que “la investigación perdió el norte desde su comienzo, cuando lo calificaron como un crimen pasional”.
El accionar del ministerio público deja mucho que desear por el trato que se le dio a la víctima. “La trataron como si se mereciera lo que había pasado”, dijo.
Juan Dalmasso aseguró que el caso fue utilizado por la provincia y por la justicia para “pasarse facturas viejas” y que nunca obtuvieron apoyo ni llamados desde la provincia.
“El único que tuvo un acercamiento humano fue un psicólogo de apellido Chilo que se ofreció personalmente para cualquier eventualidad. Le hicieron una pericia psicológica a la víctima pero no del asesino”, agregó.
Juan Dalmasso, quien aseguró que el caso se manejó como una “papa caliente”, se mostró escéptico sobre la posibilidad de encontrar una pista en las huellas genéticas que no son de Macarrón, una hipótesis mantenida por el abogado de los Macarrón.
“Hoy la única esperanza es que alguien se quiebre, por eso pensamos en ofrecer una recompensa”, agregó el hermano.
Contó que la madre de Nora se encuentra en buen estado de salud, aunque en estos días de noviembre siempre tiene bajones anímicos.
En la jornada del miércoles, el abogado Diego Estévez dijo que la familia está decepcionada y afectada porque el caso no se esclarece.
El representante de los familiares de la mujer asesinada en la Villa Golf comentó que no hay nuevas hipótesis que se estén investigando y comentó que el fiscal equivocó las hipótesis y perdió tiempo valioso para esclarecer el crimen.