Una tristeza enorme embarga hoy a toda la comunidad bandeña. Se nos fue un pedazo importante de la historia de nuestra querida Asociación Atlética Banda Norte, y del básquet todo de la ciudad y la provincia. Nos dejo físicamente Aldo José Andreo.

Dirigente comprometido si los hubo, que en las buenas y las malas siempre estuvo en la silla que le toco ocupar, primeramente en la Sub Comisión de Básquet, luego en la  Directiva y paralelamente en la Asociación Riocuartense de Basquetbol, donde disfrutaste entre otros logros, de aquel provincial asociativo de mayores que se obtuvo luego de mucho tiempo en San Francisco.

Veló y luchó siempre por el objetivo de educar los jóvenes desde el deporte, desde adentro de un club, procurando y transmitiendo que era más importante que formáramos una buena persona antes que un buen deportista.

Transmitió valores que nos marcaron para toda la vida, porque fue uno de esos dirigentes –al igual que otros en el Club – que siempre se preocupó por la renovación dirigencial. Por eso, cuando se le ofrecía ocupar un cargo en la C.D, siempre te decía que no importaba donde lo pusieran, que quería estar al último de la lista, que EL acompañaba…. acompañaba tanto que era una turbina que te llevaba hacia adelante, era el verdadero motor de muchas ideas y cambios que se dieron en la Institución.

El que siempre asumía las tareas no tan gratas…. recordarlo   todos los domingos a la tarde en la tómbola, al lado de la parrilla con su amigo y compinche Maldo, poniendo el auto para ir a jugar donde el fixture nos llevara, arreglando cuanto se rompía en el Club.

Fue el Papá de muchos de los que hoy conducen el club, el Amigo de tantos otros a los que les dio el consejo sano y oportuno para no meter la pata.- El de las mil anécdotas y ocurrencias, el múltiple campeón de los equipos superiores de básquet de Banda Norte y de la Asociación, el que conservo y cultivo de este deporte  la amistad con el Tata Perez, el Ruquena Tuninetti, con el Toto Arese, el Ruli Spertino, el Negro Ferreyra, el Mapuche y Gustavo Biglione, entre tantos.

El que tantas horas paso en la mesa de control, en el reloj, ya sea en un partido de Liga Nacional o en uno de mosquitos, porque mas le importaba una buena formación de jóvenes en el deporte y en los valores que la competencia de élite. Nos dejo físicamente el PRESIDENTE sin título que tuvo la Asociación Atlética Banda Norte, sin desmerecer el trabajos de tantos que dieron su vida por el club.- Pero también estuvo el Aldo “familiero”, el que disfrutaba de su quinta, de la peña de los miércoles en el taller, de ver las carreras solo en su casa, el de la barra de tantos rallies mundiales y de los otros. 

Querido Flaco, tus pinceladas están mas verdes que nunca en el muro de los recursos de la comunidad bandeña y en el corazón de todos quienes la conformamos.  Nos queda un legado inconmensurable de buenas acciones difícil de igualar, una herida que va a llevar tiempo cicatrizar, un vacio que nunca se llenará.

Descansa en Paz querido amigo, solo te nos adelantaste, algún día nos encontraremos donde la creencia de cada uno nos lleve.