El 7 de junio, Julio Escudero recibió dos mensajes de mail del Banco de Córdoba en el que había realizado exitosamente transferencias, de las cuales nunca había realizado.
“Yo no había hecho nada. Cuando entro no tengo dinero ni en la cuenta de sueldo ni en la caja de ahorro. Nunca di mi usuario ni contraseña. La Policía esa noche no me toma la denuncia. Al otro día, vengo al banco de Córdoba y me prestan más atención. Luego, me voy al banco Santander donde la plata había sido girada, ahí me informan que la plata estaba, que no la habían retirado. Volví al banco, mandé una nota y me mandan un mail para decir que no había forma de comprobar que el sistema había sido vulnerado, pasaron los meses y las negociaciones se habían dilatado”, explicó con detalle.
Durante la mañana del martes, Escudero se acercó hasta la esquina del banco a manifestarse: “la idea es tocar ruido en la puerta del banco, como se va dilatando la situación, no me devuelven mi dinero y no dan ninguna explicación. Quiero visibilizar esto que le está pasando a mucha gente”.
“El banco tiene que darte la seguridad de tu dinero”, expresó.
Informe16