Aureliano Bruch se sumó al Programa de Adopción Ballena Franca Austral del Instituto de Conservación de Ballenas y en diálogo con La Vuelta del Perro nos contó cómo surgió la idea de crear este lazo para proteger un animal inmenso, inofensivo y en peligro de extinción.

Todo comenzó cuando fue de vacaciones a Puerto Madryn, costas argentinas que eligen las ballenas para apariarse. “Mientras navegamos me entusiasmó tanto el relato de la guía que me quedé pensando y cuando llegué a mi casa, casualmente encontré un vídeo donde se mostraba la caza ilegal de barcos extranjeros”, indicó. 

Todo esto lo llevó a tomar la decisión de adoptar simbólicamente a Luminosa. “La elegí porque me causó ternura la foto tomada por el dron donde está con su cría y además es muy adulta”, explicó. 

La Ballena Franca Austral Argentina vive alrededor de 60 años y se identifica por sus callosidades en la parte superior. Es un animal  totalmente inofensivo a pesar de que mide más de 20 metros, según comentó el joven.

Sobre qué significa adoptar simbólicamente una ballena, dijo que es una satisfacción porque con un monto mínimo se hace una ayuda inmensa para estos animales en peligro de extinción. 

El Instituto de Conservación de Ballenas es quien promueve el programa de adopción en ballenas.org.ar, donde las personas pueden optar por una entre un listado de entre 10 y 20 ballenas. Las mismas pueden ser apadrinadas por más de un adoptante.

Aureliano dijo que una vez confirmada la adopción el Instituto envía informes del estado del animal, sus crías y solicitan ayuda financiera para el cuidado de la ballena fuera de Argentina.