Gerardo Villosio (39) y Mónica Piccardi (39) viven en la localidad cordobesa de Las Varillas, donde está el establecimiento Don Celestino, que creó su abuelo hace 60 años. Desde hace un año decidieron darle un valor agregado a la producción lechera. Todo surgió a partir de un mejoramiento genético que hizo el tambo, donde elaboran un dulce de leche “distinto” con el que buscan difundir la diferencia en el sabor, textura y color del alimento que le proporciona una cruza de razas Holando Argentino y Sueca Roja y Blanca.
 
En diálogo con La Vuelta del Perro, Mónica destacó que la tranquilidad del entorno redunda en la calidad de la leche y sus productos. Por esto en el verano 2021, durante las peores olas de calor, las vacas eran trasladadas a un árbol de algarrobo con agua para que estuvieran bajo sombra e hidratadas.

“Para nosotros es fundamental el bienestar animal para garantizar la calidad del producto. Por esto nuestros animales están 22 horas comiendo y descansando y 2 hrs de ordeñe por día”, indicó.

Por otra parte, destacó la calidad del dulce de leche Don Celestino y lo atribuyó a la excelente genética de las vacas por el cruzamiento de razas.
 
Dulce de leche Don Celestino fue lanzado al mercado en 2021 y el proyecto se gestó durante tres años. Describió al producto como un dulce de leche cremoso, bien suave y de consistencia amigable para la pastelería.

Don Celestino participará de una 1ª edición Sabores Nuestros en la localidad de Las Varillas.