Con solo cursar hasta segundo grado, un hombre pensó como ingeniero e hizo pasar el tren de pasajeros por una calle tras descarrilar un petrolero en Washington.
Ismael Berto Goñi estaba capacitándose para capataz de mantenimiento de vías y el 6 de septiembre de 1955 un descarrilamiento de veinte vagones de un petrolero con derrame de carga impidió la circulación ferroviaria posterior.
Hasta que se solucionara el problema había que esperar varios meses para que volvieran a pasar los trenes. Su hija Miriam relató por Radio Río Cuarto en el programa La Vuelta del Perro que Ismael Berto pidió 120 hombres y tres chatas con durmientes y sus respectivos bulones para hacer una vía alternativa por la calle. Le decían que estaba loco pero las autoridades del ferrocarril accedieron al pedido.
Esa obra de emergencia permitió que las formaciones de pasajeros no cesaran sus servicios y pudieran pasar a paso de hombre. El regreso del tren por la línea San Martín, entre Retiro y Justo Daract, encendió la nostalgia a Miriam Goñi, quien creció al lado de las vías, viajó desde Villa Valeria a Justo Daract para recibir envuelta en una bandera argentina a la formación inaugural el martes de la semana pasada.