Nathy Peluso lo logró: dejó a Tecnópolis hipnotizado meses atrás, en el marco del Quilmes Rock. La argentina radicada en España desde su niñez hizo un show performático que fue de lo más comentado de las dos jornadas del encuentro musical. Ahora llega un nuevo hito: tendrá su primer gran show en el país, el próximo 18 de noviembre en el Movistar Arena. Hoy arranca la preventa exclusiva para Banco Santander y este miércoles, a las 12, se abre la venta general con todos los medios de pago por www.movistararena.com.ar.
La cantante viene a Buenos Aires como parte de Calambre Tour 2022, su gira que lleva el nombre de su disco debut, ése que tuvo un gran recibimiento a nivel mundial. Con un estilo muy particular, Peluso se ha convertido en una artista líder en la escena del género urbano. Viene de visitar escenarios a la ancho y largo del mundo: pasó por México, Estados Unidos, Francia, España, Colombia, Chile y Uruguay.
Después del estreno de Calambre, Nathy no paró de sorprender con sus nuevos temas, con sus colaboraciones, con sus cambios estéticos -empezó a ponerse un lente de contacto de color celeste-, con su vanguardista propuesta. En números, la argentina conquistó el mundo con su sesión con Bizarrap. Desde Cardi B, Megan the Stallion a J Balvin y Alessia Cara, muchas figuras se han declarado fans de la artista. También su versión del clásico de Camilo Sesto, “Vivir así es morir de amor”, se convirtió en un hit en las plataformas de streaming musicales.
Hace poco lanzó, junto a Trueno, otro tema que fue bien recibido por la gente: “Argentina”, un himno contemporáneo a nuestro país, donde muestra su conexión con esta tierra y su experiencia como inmigrante. Aunque el tema que más vuelo ha tomado es “Delito”, que ha acumulado más de 85 millones de reproducciones.
Difícil de calificar, Peluso ha abordado diferentes géneros: ha hecho hip hop, R&B retro e incluso una versión moderna de la salsa de la vieja escuela. Con referentes que van de Ella Fitzgerald a Ray Charles, de Joao Gilberto y Ray Barreto a Atahualpa Yupanqui, Nathy es una gran performer. Es capaz de vestir diferentes pieles y pasar de una mafiosa a una reina de la salsa en cuestión de segundos. Su forma de apoderarse de los acentos le ha dado un sello muy particular que incluso llegó a irritar a algunas comunidades. Aunque su particularidad reviste en pasear con su caudalosa voz cómoda entre el jazz que habita su ADN y la música urbana que suena en las radios.
Después de pasar años mostrando su arte en las calles, en los bares, en poemas a pedido y de estudiar y abandonar carreras, Nathy encontró en “Esmeralda” la puerta al mundo. Después siguió “La Sandunguera”, un EP donde la presencia de sonidos old fashioned se mezcla con una interpretación vocal teatral, que terminó de delinear que ése era el camino y así llegó “Corashe”, el tema que la puso a otro nivel. Desde entonces, Nathy Peluso es sinónimo de osadía, de arrebato, de experimentación, de una sensualidad diferente, de quebrar los estereotipos.
Así se la vio en el Primavera Sound, en Coachella, en el Quilmes Rock. Habrá que esperar que termine su gira europea -aún le quedan conciertos en España, Bélgica, Portugal e Inglaterra- para verla aterrizar en su Buenos Aires, ciudad a la que le dedicó uno de los temas de Calambre, disco que superó los 145 millones de reproducciones y ganó el premio a Mejor Álbum Alternativo en los Latin Grammy.
La Nación
Foto: Ignacio Sánchez - La Nación