Un buceador voluntario recolecta basura durante un evento organizado con motivo del Día Mundial de los Océanos, el pasado 8 de junio, en el histórico puerto romano de la antigua ciudad de Cesarea Maritima. Los buzos que frecuentan el antiguo puerto marítimo de la costa mediterránea de Israel están acostumbrados a buscar y encontrar tesoros en sus aguas, sin embargo en esta ocasión dedicaron sus esfuerzos a retirar del mar un elemento mucho más mundano, y por desgracia, también más abundante: basura. Así, veintiséis buceadores voluntarios retiraron en el transcurso de unas horas alrededor de 45 kilogramos de desechos de entre los pilares hundidos y las ruinas sumergidas del yacimiento histórico como parte de una iniciativa del Día Mundial de los Océanos de las Naciones Unidas. Dicen que en algunas ocasiones la basura de unos puede ser el tesoro de otros. En otras, como es el caso, la basura es solo eso: basura.