Laura Horta es de Mendoza, tiene 53 años, se desempeña como docente y Decana de la Universidad Juan Agustín Maza y tiene un objetivo que es increíble, escalar una de las 14 montañas más altas del planeta.

Mamá de tres jóvenes, hace 11 años, decidió disponer de más tiempo para ella y fue así que emprendió un camino de sueños y logros deportivos. Es profesora de Matemáticas, Física y Cosmografía y ha hecho del atletismo y la montaña una historia repleta de magníficas anécdotas. 
 
¿Cómo fue el regreso al deporte?

Luego de los 40 años decidió empezar una clase de gimnasia con un pantalón de plush, pata de elefante porque "quería disimular algunos kilos de más". Así fue que su entrenador vio la necesidad de que Laura empezara a correr donde, en el primer intento, completó un circuito de 2 kilómetros y medio.

Dueña de una fuerza emocional, espiritual y física increíble, empezó a correr carreras de larga distancia.

Sobre el encuentro con la montaña, dijo que fue cuando, en un viaje como Decana, pasó en colectivo por el Aconcagua y se propuso que su próximo objetivo sería hacer cumbre en esa montaña. “Lo logre porque tuve a un entrenador que me motivó y me dijo no escuches a todo el mundo, escucháme a mi que se que tenes fuerza, sos valiente y disciplinada. Anda a esa montaña”, recordó.

En esa oportunidad eran 13 personas, donde todos habían hecho montaña menos ella y además eran extranjeros. 

¿Cómo es ocupar lugares fuera de los asignados socialmente a la mujer?

“Ocupar cargos de gestión como ser Decana de la Facultad, ponerme botas y salir a la montaña, fue un camino difícil dentro mio, para permitírmelo sin culpa”, sostuvo.
 
El camino hacia el Manaslu, una de las 14 montañas más altas del planeta

Con 8.156 m. sobre el nivel del mar, Manaslu también conocido como Kutang es la octava montaña más alta del mundo y está situada en el macizo Mansiri Himal, parte del Himalaya en la zona centroccidental de Nepal.

“Estoy en un momento de mi vida donde hice bastante, muchas carreras de autosuficiencia y me fue bien. Estoy en una etapa en la que quiero aprender y el desafío de superarse siempre me ha gustado”, indicó.

Sobre la experiencia de hacer cumbre dijo que si bien la llegada es maravillosa y genera una satisfacción inmensa, la cumbre es estar de vuelta en casa porque las bajadas son complejas y es donde se producen los mayores accidentes.

Dijo que disfruta el camino para llegar, para ella estar en la línea de largada significa todo porque quiere decir que esta sana, pudo entrenar, pagarse un viaje y llega un nuevo desafío en el que no sabe que pasará.

“Gracias a este desafío de montaña conocí el mundo de las redes sociales”, indicó.

Los interesados en colaborar con esta docente para que cumpla el desafío pueden contactar con ella en @laurahortap8