Apocos meses de firmado, el programa con el FMI tendrá ajustes en sus números. Si bien las metas anuales de déficit, acumulación de reservas y financiamiento monetario se mantendrán sin cambios, el organismo reconoció que habrá modificaciones en los objetivos trimestrales para atender a la coyuntura económica local. A su vez, se informó que habrá una revisión al alza de la pauta de inflación, para contemplar el impacto de la guerra en Ucrania sobre los precios.
Así lo confirmó hoy el vocero del organismo, Gerry Rice, quien brindó su habitual conferencia de prensa en la sede del Fondo, en Washington. Fue un día después de que se informara que la Argentina había concluido exitosamente la revisión del primer trimestre del programa de facilidades extendidas, que supondrá el giro de unos 3000 millones de DEGs (la moneda del FMI), equivalentes a US$4030 millones.
La sede del FMI en Washington.
En referencia a lo informado ayer, Rice aseguró que el Gobierno argentino se comprometió a hacer “revisiones” y ajustes de prioridades en diferentes rubros del gasto público para atender el impacto del shock generado por la guerra de Rusia en Ucrania, y precisó que se contemplarán modificaciones en las pautas trimestrales de las tres variables clave del acuerdo.
“Por el efecto de la guerra en Ucrania y el tema estacional, se revisarán las metas trimestrales”, dijo Rice, y agregó: “En términos prácticos reflejará este shock, aunque sin cambios en la pauta anual”.
De todas maneras, el vocero del FMI no brindó precisiones sobre las fechas en que estas nuevas metas se informarán, y dijo que recién habrá novedades luego de que el directorio del organismo apruebe la revisión trimestral que ayer concluyó exitosamente la Argentina. Según Rice, este proceso podría demandar entre “tres y seis semanas” aunque aún no hay “fecha determinada”.
Luego de este paso, se completará el giro de divisas establecido, así como la difusión del staff report que contemplará el análisis económico, el escenario de las diferentes variables y el nuevo sendero de metas que deberá cumplir la Argentina en los siguientes trimestres.
Al mismo tiempo, Rice confirmó que si bien no habrá ajustes en las metas anuales del programa, sí se revisará al alza la pauta de inflación para 2022. En el marco del programa de facilidades extendidas, cerrado a comienzos de marzo, se había definido que la suba de precios para este año en la Argentina sería del 48%, una cifra que se ubicaba por debajo incluso de las estimaciones de economistas y consultoras privadas.
Pero el shock dinamizado tras la invasión de Rusia en Ucrania, producida pocos días antes de que se anunciara el acuerdo, modificó el escenario internacional y provocó una suba en los precios de la energía y las commodities que aceleró la inflación global e impactó en la Argentina, tanto a nivel doméstico como en la necesidad de dólares para importar energía y el gasto en subsidios.
En ese contexto, Rice confirmó hoy que las proyecciones “han sido revisadas”, para contemplar el impacto de la guerra. Lejos del 48%, las últimas estimaciones del Reporte de Expectativas del Mercado del Banco Central indican que las consultoras proyectan una suba de precios por encima del 72% para este año.
Ayer, el FMI emitió un comunicado donde confirmó que la Argentina había pasado la revisión y alcanzado con éxito las metas correspondientes al primer trimestre de 2022. “Se cumplieron todas las metas cuantitativas del programa″, destacaron desde el Gobierno.
Al mismo tiempo, el organismo multilateral ratificó las metas planteadas en el acuerdo firmado en marzo, pese a que el impacto de la guerra en Ucrania complicó el escenario, tanto en materia de reducción de subsidios (y su consecuencia en el déficit) como en la acumulación de reservas por la creciente necesidad de divisas para importar energía. Según insisten desde el Fondo, se trata de un “ancla para la estabilidad económica y el crecimiento en tiempos de incertidumbre”.
“La revisión se centró en la evaluación del desempeño del programa desde la aprobación del acuerdo, analizando los efectos del impacto de la guerra de Ucrania en la economía de la Argentina e identificando políticas para abordar tales efectos. El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han acordado que los objetivos anuales establecidos en la aprobación del acuerdo se mantendrán, específicamente los relacionados con el déficit fiscal primario, el financiamiento monetario y las reservas internacionales netas”, detalla el comunicado difundido ayer.
La Nación