Con el pago de una fianza, Miriam Carolina de 19 años, quien la semana pasada ocultó el cadáver de su hija de siete meses en un muñeco de peluche, seguirá en libertad el proceso que le sigue el juez décimo cuarto de lo penal por los delitos de inhumación clandestina y falsedad de declaraciones.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco, Guadalajara, reportó que la mujer salió el martes del reclusorio femenino en el Complejo Penitenciario de Puente Grande, donde fue recluida la noche del sábado pasado.
No obstante, el Agente del Ministerio Público que sigue el caso aún no encuentra elementos para presumir su responsabilidad en el fallecimiento de la bebé identificada como Kimberly Vianey, cuya causa de muerte fue neumonía coadyuvada con una desnutrición severa.
De los hechos, la FGE informó que la niña murió luego de convulsionar en los brazos de su mamá en su casa de la colonia Arroyo de las Flores en Tlaquepaque, el martes de la semana pasada. Entonces decidió deshacerse del cuerpo para evadir reclamos de sus familiares y reportó que se la robaron.
En un comunicado emitido la mañana del 6 de noviembre por el enlace Alerta Amber en Jalisco, la joven declaró que la niña desapareció un día antes en su casa de la colonia Arroyo de las Flores en San Pedro Tlaquepaque, mientras se bañaba con otro de sus hijos, de dos años.
"Manifiesta la madre que antes de meterse a bañar dejo a la menor en su moisés, escucho pasos en la azotea, subió a revisar y no había nadie, posteriormente se metió a bañar junto con su otro hijo de 2 años, el cual hacia ruido con unos gallos por lo cual ella no pudo escuchar si alguien ingreso a sacar a la menor, tardo en bañarse entre 20 y 30 minutos aproximadamente y al salir de bañarse, reviso la estufa, regreso a ver a la menor y se percato que no estaba en el hogar", detalló el enlace Alerta Amber en el resumen de hechos.
Sin embargo, al avanzar las indagatorias y al someterse al polígrafo ante el Ministerio Público, la mujer cayó en contradicciones. Cambió su primera versión de que le habían robado a la hija y dijo que la vendió por 100 mil pesos. Después reconoció que la bebé falleció.
Confesó que entonces fue por el muñeco de felpa, lo descosió e introdujo el cadáver. Luego lo cosió y lo dejó en su habitación. Tras esto, la mujer inventó la desaparición de su hija, denunció y al día siguiente fue activada una Alerta Amber.
Con su confesión, peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) revisaron la casa y encontraron el cuerpo.