Según información oficial de la Casa Real de Holanda, el 30 de abril por la mañana, específicamente a las 10.30, la Reina Beatriz de los Países Bajos firmará el documento de abdicación.

Con este paso, y ante la atenta mirada de los presidentes de ambas Cámaras del Parlamento, el consejo de ministros del Reino, miembros de la Familia Real, gobernadores y primeros ministros de Aruba, Curaçao y Sint Maarten -todos presentes en el Palacio de Ámsterdam-, el trono será formalmente cedido a Willem-Alexander. Así, él se convertirá automáticamente en Rey de los Países Bajos.

Desde el anuncio de abdicación que realizó la Reina Beatriz por cadena nacional el lunes 28 de enero de 2013, todos sabían que los cambios no serían solamente para su primogénito: su esposa será, a partir de entonces, Su Majestad la Reina Máxima, Princesa de los Países Bajos, Princesa de Orange-Nassau -el título es de Reina Consorte, ella no tendrá las mismas obligaciones y derechos que ha tenido su suegra o que tendrá su marido, es básicamente una gentileza-; Beatrix pasará a ser Princesa de los Países Bajos, y Catharina-Amalia, la hija mayor de Máxima, se convertirá en Su Alteza Real la Princesa de Orange, la primera en la línea de sucesión con derecho al trono.

Recién a las 14 de ese mismo día, se celebrará una ceremonia en Nieuwe Kerk, la misma iglesia donde se casaron Willem Alexander y Máxima. El propósito es concretar la investidura. Luego, se hará una recepción en el Palacio Real de Ámsterdam. Una vez finalizados los festejos en tierra, los flamantes reyes y sus hijas navegarán sobre la Bahía del IJ, en la costa de la ciudad.

Sin dudas, se planean homenajes hasta entrada la noche. Todos los hoteles de la zona tienen sus reservas completas, más de 1.100 periodistas se acreditaron para presenciar el suceso histórico y Holanda lleva casi tres meses de preparativos para ovacionar a sus nuevos monarcas.

Según explicó Soledad Ferrari, coautora del libro Máxima, una historia real, convertirse en Reina implica tener, con varios meses de anticipación, una agenda programada: los reyes ya tienen pautado un gran recorrido por todas las provincias de Holanda durante los meses de mayo y junio al igual que encuentros con personalidades de la política y economía mundial.

De plebeya a Princesa y de Princesa a Reina. Con escala clave en Nueva York, Máxima Zorreguieta voló desde Estados Unidos a concretar sus sueños en los Países Bajos. Un sueño imperfecto, ya que su padre, Jorge Zorreguieta, dada su vinculación con la última dictadura militar liderada por Jorge Rafael Videla, tendrá prohibido asistir.

Acostumbrada a superar obstáculos con éxito, a cumplir con sus metas y seguir este camino único que la vida le presenta, tal vez, Máxima también pueda decir que es la Reina que llegó desde el “Fin del Mundo”.