El asesino tardó cinco minutos en matar a Ángeles Rawson. En ese tiempo, y para intentar violar a la adolescente, de 16 años, el homicida se sentó sobre el cuerpo de la joven y le fracturó cinco costillas y la clavícula derecha. Mientras la estrangulaba, le quebró la primera vértebra dorsal. Ángeles se defendió con todas sus fuerzas.

Según las conclusiones de los diez médicos que participaron de la segunda junta médica que revisó el cuerpo de la víctima, en su lucha por evitar que el agresor la violara, la víctima cerró sus piernas. Seis hematomas de entre 25 y 2 centímetros en la parte baja del cuerpo de Ángeles mostraron la dimensión de la agresión y de la violencia aplicada por el atacante para minar la resistencia de la adolescente.

Ángeles también se defendió con las manos. Allí, los diez científicos que revisaron el cuerpo de la adolescente asesinada el 10 de junio pasado hallaron hematomas y excoriaciones que serían compatibles con heridas de defensa.

En esa pelea, Ángeles se quedó con restos de piel de su agresor debajo de tres uñas. El 21 de junio pasado, los genetistas que realizaron el estudio de ADN concluyeron que el perfil genético de esos tejidos correspondía a Jorge Mangeri, el único acusado detenido por su presunta responsabilidad en el homicidio de la adolescente. Mangeri era el encargado del edificio de Ravignani 2360 en el que vivía Ángeles y fue procesado por el homicidio simple de la joven estudiante, un delito que tiene una pena de 8 a 25 años de prisión.

Pero, a partir del informe elaborado por esos diez científicos que determinaron que Ángeles fue víctima de un ataque sexual en el que no se consumó la violación, la figura del homicidio se agravó.

Entonces, el juez a cargo de la investigación, Javier Ríos, podría cambiar la imputación contra Mangeri y citarlo a declarar como acusado de femicidio u homicidio criminis causa . Ambos delitos contemplan la reclusión perpetua.

Mientras que la figura del femicidio agrava la pena para los asesinatos cometidos en el contexto de violencia de género, en el caso del homicidio criminis causa se estableció que el asesino mató para lograr la impunidad de un delito anterior, que en este caso sería el abuso sexual.

Antes de citar a Mangeri para la quinta indagatoria, el juez evaluará cuál es la figura penal que corresponde aplicar para este caso, según el informe que le entregaron ayer los diez científicos y luego de analizar otros elementos incorporados a la causa.

"Las lesiones halladas en la zona paragenital y las mencionadas como de tipo defensivo fueron compatibles con las observadas en las agresiones sexuales", expresaron los médicos en el informe. Esto confirmaría que el móvil del homicidio de Ángeles habría sido un ataque sexual.

Mientras que sobre la causa de la muerte los médicos expresaron que Ángeles fue asesinada con un doble mecanismo de estrangulamiento y sofocación. "El tiempo de sobrevida desde el momento de inicio de la asfixia se estima en menos de cinco minutos", concluyeron los científicos.





Fuente: lanacion.com