Se tienen que dar un gran número de condicionantes para que la conocida como cascada de fuego ilumine el Parque Nacional de Yosemite pero, a finales de febrero, la magia ocurre. Desde el borde oriental de El Capitan, una pequeña cascada que fluye únicamente durante el invierno se ilumina en tonos anaranjados cuando el atardecer ofrece sus mejores colores. Para el fotógrafo Dan Zafra, la cascada de fuego de Yosemite es "uno de los fenómenos naturales más espectaculares en el mundo y uno de los eventos fotográficos más destacables que hay en Estados Unidos".

Hasta la más mínima nube puede hacer que el efecto desaparezca. "Se tienen que dar muchas condiciones para que suceda, ya que solo pasa las dos últimas semanas de Febrero con cielos despejados y nieve derretida, pero este año se alinearon los astros y se vio un espectáculo impresionante", añade Zafra. Sin duda, el espectáculo es único.

National Geographic