En una comparativo entre las campañas 2020/2021 y 2021/2022, realizado por SIMA, en base a la información generada por sus usuarios,  se pudieron observar los cambios en las variedades sembradas y la presencia de enfermedades.

Se analizaron un total de 350 mil hectáreas, ubicadas en su mayoría en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fé y Entre Ríos. Las preguntas disparadoras del trabajo fueron: ¿Realmente cambiamos la base genética de nuestros cultivos? ¿Hemos modificado el perfil sanitario de lo que sembramos?

En una primera instancia, se detectó que casi el 60% del área relevada en ambas campañas está compuesta por las mismas 5 variedades, pero lo que sí cambió fue las proporciones que ocupan.

Esto trajo aparejado un cambio en la matriz sanitaria de la campaña. Tomando en cuenta la evaluación de cultivares de trigo realizada por INTA en la campaña 20/21, se vieron estas modificaciones de la matriz sanitaria que se dio como consecuencia del cambio en las áreas sembradas de cada variedad.

De lo anterior se puede concluir una caída del área con un comportamiento Susceptible y Moderadamente susceptible frente a roya de la hoja. También se puede ver una mejora en el comportamiento frente a roya amarilla, aunque también debemos observar que ninguna de las 5 variedades que componen casi el 60% del área tienen un comportamiento Resistente o Moderadamente resistente para esta última enfermedad.
 
En cuanto a las enfermedades, a lo largo de las 2 campañas analizadas las que más se han detectado puntualmente han sido las manchas, donde Drechslera trittici es la mancha predominante.
 
Menos enfermedades, manchas a la cabeza

Del gráfico anterior se pueden desprender dos conclusiones: por un lado, como ya se mencionó, las manchas son las enfermedades que tienen más positividad (medido en lotes con presencia de la enfermedad). Por otro lado, durante la campaña 21/22 todas las enfermedades tuvieron (en mayor o menor medida) una pequeña disminución cuando las medimos en positividad de muestras.

Como conclusión, observamos que el cambio en la proporción de las variedades hizo bajar la positividad de los lotes con las diferentes enfermedades, pero en los lotes donde aparecieron enfermedades como roya amarilla o roya anaranjada, la severidad de la enfermedad fue superior. Menos números de lotes con enfermedades, pero los que tuvieron roya, la misma fue más agresiva.
 

Valor Agregado