El desarrollo del misil Cóndor alcanzado en las instalaciones de la comisión nacional aeroespacial en Falda del Carmen, cerca de Carlos Paz había sido una preocupación de Bush y Clinton en Estados Unidos, Estado gendarme del mundo que no podía permitirse la osadía de que se desarrollara un misil que podía competir como arma, pero que a la vez podía llevar carga meteorológica. El dominio del espacio era para las grandes potencias.
 
José Julia, Comandante de la Fuerza Aérea Argentina viajó en el avión con Carlos Menem a Washington en el marco del primer encuentro del presidente argentino con su par norteamericano. Era sustancial para el gobierno de Menem tener el apoyo de Estados Unidos cuando en la Argentina se había avanzado en la década del neoliberalismo.
 
Nadie admitió que la desactivación del misil Cóndor hubiera estado en el tema de conversación, pero el tiempo reveló que el artefacto espacial desapareció. En la agenda oficial el tema no figuró, pero inquietaba a la Fuerza Aérea Argentina que se esfumara el producto de la inteligencia de sus hombres.
 
Los funcionarios que conformaban parte de la comitiva de Menem tomaban contacto con la prensa de argentina en las conferencias y posteriores agasajos y allí se soltaban.
 
Nicolás Florio, periodista de Radio Río Cuarto, formó parte de la comitiva de prensa que viajó junto a Menem hacia Washington y le cuestionó a Julia acerca del misil “Brigadier, hay presión para desactivar el misil Cóndor”, primero José Julia rechazó de plano la posibilidad, pero luego ante la repregunta admitió que los hombres de la Fuerza Aérea, aún si fuera el misil desactivado, conservaban en su inteligencia el desarrollo del proyectil. Si curaba en salud, ante tal posibilidad, no podía revelarse contar una decisión política, pero estaba indirectamente defendiendo la capacidad de desarrollo y técnica que tenía la Fuerza.
 
Por aquellos años se dijo que a cambio de la destrucción del misil Estados Unidos compraría 60 aviones Pampa, una aeronave de entrenamiento que se armaba en la fábrica militar de aviones de Córdoba. Semejante compra le habría un mercado inimaginable de Argentina en el mundo, sin embargo esto no ocurrió y se desactivó el misil Cóndor.
 
En la conferencia de prensa de Menem y Clinton en conjunto, Nicolás Florio le formuló la pregunta al Pesidente norteamericano, sin embargo el traductor no se dio por enterado del cuestionamiento, dijo no entender el inglés, mientras Menem miraba para otro lado y no quería ver al ignoto periodista de tierra adentro de su  país.
 
La preocupación del gobierno de Estados Unidos por la fabricación del misil Cóndor la era más por una cuestión económica que política, lo que preocupaba  era que el grupo escogido de países que enviaban cargas meteorológicas en sus misiles a la atmósfera y que cobraban miles de dólares tuviera un competidor y comenzara a crecer en América Latina.
 
Estar en la Casablanca, recorrer sus pasillos, la sala de periodistas, asistir a una conferencia de prensa en el salón oval dejó una fuerte impresión sobre el ánimo de Nicolás Florio, periodista exclusivo de Radio Río Cuarto, quien estuvo allí, en ese reducto fortificado de blancas paredes donde se ejerce la capacidad de influencia más poderosa del planeta.