Reforzar su “liderazgo regional”, y mostrarse como un eficaz “intermediario” entre Washington y regímenes políticos populistas “de la Patria Grande”, que tienen a Estados Unidos como principal enemigo. Son esos los principales objetivos que el presidente Alberto Fernández buscará alcanzar a partir de hoy, después de asumir como presidente de la Comunidad de Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) por todo el año 2022.
Esta mañana se desarrolló el plenario de los cancilleres y enviados de los países miembros en el Palacio San Martín, y después del mediodía llegó el propio Alberto Fernández para asumir su nuevo papel y dar el discurso central.
En su discurso, Fernández afirmó que la Celac “no nació para oponerse a nadie”, en referencia a Estados Unidos, y destacó el rol de México para “revitalizar” el bloque regional. Después dijo sentirse “honrado por el reconocimiento de Argentina como articulador de diálogos”.
“La CELAC no nació para oponerse a alguien, CELAC no nación para enfrentarse con algunas de las instituciones existentes, CELAC no nació para inmiscuirse en la vida política y económica de ningún país”, dijo el Presidente, y después agregó: “Siempre promovió el consenso y la pluralidad en un marco de convivencia democrática sin ningún tipo de exclusiones”.
El puntapié inicial lo dio el canciller Santiago Cafiero, quien les dio la bienvenida a sus pares latinoamericanos y destacó: “Nuestra identidad común no es un conjunto agrupado de intereses diversos, nuestra identidad común es una construcción política, social económica y cultural, una historia rica que tenemos que seguir bregando para que no se detenga”, indicó.
“La mayor dificultad ha sido la pandemia, pero esto no le impidió ni a México ni a todos los que somos parte de la CELAC, trabajar durante el 2020 y el 2021, y así proyectamos trabajar durante el 2022, todos juntos en la diversidad, para fortalecer el diálogo en nuestra región, entre los estados parte, y continuar con las herramientas de integración que son las necesarias para seguir construyendo una región en paz”, finalizó el canciller argentino.
Por su parte, tras finalizar su informe como presidente pro témpore de la entidad, su par mexicano, Marcelo Ebrad, se pronunció a favor de que la Argentina logre “una solución a las presiones financieras durante este año”. “Es importante que la Argentina salga adelante y que no le impongan restricciones a su crecimiento económico”, agregó en implícita referencia a la negociación con el FMI.
En esa línea, quien también expresó su apoyo a las negociaciones argentinas por “su fraudulenta deuda heredada” fue el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, quien explicitó su “respaldo y solidaridad” para con el país “en sus justos reclamos al Fondo Monetario”.
“Nicaragua, por razón de principio, es defensora de los derechos humanos en cualquier parte del mundo”, señalo, a su turno, el canciller de ese país centroamericano, Denis Moncada. En ese sentido, denunció el “infame bloqueo imperialista norteamericano” a Cuba y criticó fuertemente a la Organización de los Estados Americanos (OEA), entidad que el gobierno de Daniel Ortega decidió abandonar el mes pasado tras denunciar su intromisión en los asuntos internos nicaragüenses.
Creada hace poco más de una década bajo el influjo del venezolano Hugo Chávez, la Celac es desde hace años el ámbito que Nicaragua, Venezuela y Cuba sostienen para dirigir desde allí sus críticas hacia Estados Unidos y su “política injerencista” en América latina. Al igual que Canadá, Estados Unidos no forma parte de la Celac, entidad a la que el gobierno de Mauricio Macri le había dado una nula importancia, un camino seguido hoy por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que ni siquiera envía delegados al foro.
Las deliberaciones en la Cancillería comenzaron a las 10, y está previsto que después Cafiero y Ebrard, anuncien el traspaso de la presidencia pro témpore a la Argentina. Al mediodía está previsto que Alberto Fernández concurra al Palacio San Martín para dar su primer discurso al frente del organismo.
La ola de contagios de Covid, que parece imparable por estas horas, obligó a algunas ausencias como la del canciller de Chile, Andrés Allamand, contagiado en Estados Unidos, y el canciller paraguayo, Euclides Acevedo, por lo que serán reemplazados por sus segundas líneas. La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, tampoco será de la partida, y en su lugar vendrá su segunda, María Londoño.
Roces
Mientras el ministro Martín Guzmán reconoció anteayer en su diálogo con los gobernadores dificultades en las negociaciones con el FMI, desde el Gobierno y la Cancillería se muestran entusiasmados con el logro, frustrado en septiembre pasado cuando el rechazo de Nicaragua impidió la asunción de Argentina y obligó a postergar la votación. En aquel momento, el presidente Daniel Ortega estaba más que molesto por críticas argentinas a las violaciones a los derechos humanos en ese país, que incluyeron el encarcelamiento y exilio de siete candidatos opositores en las elecciones, que con no poca polémica terminó con un nuevo triunfo del sandinismo. Con el regreso del embajador Daniel Capitanich (había sido llamado a consultas en junio) a Managua y otros gestos como la promesa de envío de vacunas y abstenciones a condenar a Nicaragua en la OEA, el vínculo se fue normalizando, al menos según esperan en el Gobierno.
“Por favor, que se entienda bien: la CELAC no nació para competir con nada ni con nadie. Surgió de las entrañas mismas de los pueblos latinoamericanos y caribeños como respuesta a la necesidad de unirnos. De unirnos sin exclusiones”, escribió el canciller Santiago Cafiero, que recibió en su despacho a una decena de cancilleres (comenzaron con Surinam, Dominicana, Ecuador y Haití) en la jornada previa a la cumbre. Los cancilleres participaban, al cierre de esta edición, de una cena de bienvenida en el CCK de la que también participó el propio Presidente.
Desde la oposición, el cónclave despierta sospechas de realineamientos estratégicos. “El verdadero motivo por el cual @alferdez quiere presidir la #CELAC, deja en claro la aproximación que tiene con China y la ruptura con EE.UU. Se trata de un marcado alineamiento internacional”, tuiteó el diputado Gerardo Milman (Pro), cercano a la presidenta del macrismo, Patricia Bullrich.
¿La reunión con representantes “antiimperialistas” hace ruido en un momento crucial plena negociación con el FMI? “La Argentina ha sido elegida como sede porque es valorada su capacidad de dialogar y consensuar con todos los actores de la región. Eso es algo que hay que poner en valor, ser un interlocutor válido, se privilegian las relaciones latinoamericanas (…) Sería importante que todos entiendan que fortalecer una región fortalece al mundo”, afirmó a LA NACION la portavoz Gabriela Cerruti, durante la conferencia de prensa en Casa Rosada. “Las relaciones con Estados Unidos son excelentes y lo seguirán siendo”, acotó la portavoz, como para calmar la inquietud que sobrevuela en distintas misiones diplomáticas.
La Nación Por Jaime Rosemberg y Pedro Lacour
Fotos: Télam