A primera hora de esta mañana, se informó que el premio Nóbel de la Paz sufrió una descompensación por la que fue asistido por la Unidad Médica Presidencial, con base en la residencia oficial de Chapadmalal, donde recibió Año Nuevo y todavía permanecen el presidente Alberto Fernández y la primera dama, Fabiola Yáñez.
El premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, de 90 años, permanece internado en esta ciudad y es sometido a estudios para constatar gravedad del cuadro y posibles secuelas de lo que, en principio, fuentes médicas indicaron que podría tratarse de un accidente cerebro vascular (ACV). “Está estable”, aseguraron desde Serpaj Argentina, institución de la que es presidente.
La información inicial que circuló, a primera hora de esta mañana, dio cuenta de una descompensación por la que fue asistido por la Unidad Médica Presidencial, con base en la residencia oficial de Chapadmalal, donde recibió Año Nuevo y todavía permanecen el jefe de Estado, Alberto Fernández, y la primera dama, Fabiola Yáñez.
Aun no se pudo confirmar que la intervención del cuerpo médico presidencial tuvo que ver con una visita de Pérez Esquivel al Presidente o si fue por una cuestión de cercanía, ya que tiene una de sus casas en Miramar, a menos de diez minutos del complejo de veraneo donde Fernández también estuvo la semana pasada, durante las fiestas de Navidad.
Las mismas fuentes indican que el paciente fue trasladado al Hospital Privado de la Comunidad (HPC), donde sería sometido a resonancia magnética y demás estudios. No dieron detalles sobre el estado de salud y dejaron que esa información sea difundida por sus familiares.
Los primeros datos oficiales llegaron desde la cuenta en redes sociales de Serpaj Argentina, donde se asegura: “Adolfo durmió bien. Le tomaron la presión, midieron glucosa y le dieron medicación, está estable”. Destacan que se quedará en observación 24 horas. para ver su evolución, la tomografía realizada “salió bien” y que los médicos descartan que se trate de un ACV, aunque de todos modos le realizarán una resonancia.
Pérez Esquivel recibió el premio Nóbel de la Paz en 1980 y tiene una activa participación en distintas causas vinculadas con la defensa de los derechos humanos. Desde ese lugar tiene cercanía con la actual gestión gobierno nacional.
Esta semana, en su última intervención pública y de alcance internacional, había enviado una carta abierta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para reclamar que su país ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene sobre Cuba.
Días antes había hecho circular otra nota en la que recordaba a Desmond Tutú, el religioso pacifista sudafricano que fue otra de las figuras que luchó contra el apartheid y falleció el pasado 26.