Un aluvión de agua provocadopor torrenciales lluvias, registradas entre anteanoche y la madrugada de ayer, dejó graves secuelas en gran parte de la provincia. Un remisero que fue arrastrado por las aguas turbulentas de un río está desaparecido en Jesús María, en tanto que más de dos centenares de personas debieron ser evacuadas de sus viviendas en distintas localidades. Dos policías salvaron providencialmente sus vidas al saltar de un patrullero que fue arrastrado por la correntada.

En Jesús María y Colonia Caroya, en pocas horas cayeron 150 milímetros de agua. Se inundaron numerosas viviendas humildes, cuyos moradores fueron evacuados, las calles se convirtieron en torrentes, se desbordaron ríos, arroyos y canales de riego, y se desplomó uno de los más viejos puentes carreteros.

Precisamente, el puente que colapsó es el Centenario, situado detrás del anfiteatro del Festival de Doma y Folklore. La base del puente fue socavada por la crecida del río Guanusacate y la mitad de la estructura, que data de 1905, se derrumbó. En ese momento, alrededor de las 5, el remisero Arturo Maturano, de 60 años, lo atravesaba para ir a buscar a un pasajero y fue arrastrado por la correntada. Apenas se dio la alerta de lo sucedido, se movilizaron bomberos y policías, quienes horas más tarde pudieron localizar el vehículo debajo de otro puente sobre la ruta 9, pero el infortunado conductor había desaparecido.

Por otra parte, dos policías se salvaron durante la madrugada después de que la creciente arrastrara el patrullero en el que circulaban por el barrio Los Nogales, de Jesús María. El móvil policial fue encontrado en el cauce, kilómetros adelante.

El cabo Francisco Palomeque y el agente Carlos Lucero debieron arrojarse del móvil para salvar sus vidas, cuando recorrían la zona para prevenir a los vecinos de la llegada de la crecida. Palomeque, quien conducía el vehículo, quedó con el móvil cruzado y tuvo que salir por la puerta del acompañante.

"Veo que por el costado el agua pasa a la altura del zócalo y llega a la mitad de las puertas, traté de controlar el móvil; pero cuando vi que no lo podía hacer le dije a mi compañero que saliera porque nos llevaba el agua", contó el policía.

Agregó que la presión del agua no lo dejaba abrir la puerta. "Quedé adentro y se cerró la puerta del acompañante, así que salí por la ventana y me tuvieron que sacar del agua." Los policías sufrieron golpes, pero están fuera de peligro.

El intendente de la ciudad de Jesús María, Gabriel Frizza, dijo que una de las situaciones más complicadas se vivió en el barrio Sierras y Parques, donde fueron evacuadas numerosas familias.

Desde Colonia Caroya indicaron que debieron ser evacuadas tres familias. En Jesús María llovieron más de 150 milímetros, al igual que en pueblos vecinos de la zona de Sierras Chicas, en el departamento Colón. La marca pluviométrica más alta fue en La Granja con 190 milímetros.

Ante la gravedad de la situación, el gobernador José Manuel de la Sota se trasladó al lugar y recorrió las zonas afectadas. Tras ello se reunió con el intendente radical Gabriel Frizza, y comprometió la colaboración de la provincia para la reconstrucción del puente Centenario, arrastrado por la crecida.

Sobre la situación general, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, confirmó que hubo familias evacuadas en las ciudades de Córdoba, Río Ceballos, Juárez Celman y Jesús María.



Fuente: La Nación