La terrible sequía que afecta en mayor medida a las provincias de Santa Fé y Córdoba, pero también a Buenos Aires, complicará la siembra de soja que acaba de comenzar en algunas localidades.
La terrible sequía que afecta en mayor medida a las provincias de Santa Fé y Córdoba, pero también a Buenos Aires, complicará la siembra de soja que acaba de comenzar en algunas localidades.
En un año con precipitaciones normales la zona agrícola núcleo recibe alrededor de 1.200 milímetros, sin embargo, en lo que va del año sólo cayeron unos 400 milímetros, con lo cual se necesitan alrededor de 800 milímetros desde ahora hasta fin de año para que la situación se normalice.
"La campaña viene muy complicada, tenemos una situación atípica con respecto a años anteriores en lo que se refiere a las lluvias, los suelos no tienen reservas de humedad y se necesitan 800 milímetros antes de fin de año para que esta situación se normalice, lo que es una misión imposible", explicó Cristian Russo, de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Sin embargo, pese a este oscuro panorama, el experto asegura que se sembrarán más de 20 millones de hectáreas, aunque advierte que es muy temprano hablar de rindes de cosecha, según consignó El Cronista.
"El potencial de rindes está golpeado por eso es muy pronto para asignarle un número final a la cosecha. Santa Fé y Córdoba son las dos provincias más afectadas y esto sin ninguna duda se visualizará en los rendimientos", advirtió.
Aunque no todas son malas noticias, según el experto se esperan buenas lluvias para hoy y mañana, que superarían los 70 milímetros en la zona núcleo, lo que ayudaría a que los agricultores se vuelquen de lleno a la siembra de soja.