Cristian Romero, padre de una joven que tiene sobrepeso sufrió una situación lamentable en el Polideportivo Nº2, donde un grupo de personas, algunas de ellas identificadas con remeras de la ARAF, se burlaron de su condición física mientras ella corría.

Cristian Romero expresó “fue un hecho lamentable que ocurrió el jueves pasado, mi hija lucha contra la obesidad, ella corre en el río y en el polideportivo y había un grupo de personas, entre ellos unos que tenían remeras de ARAF y cada vez que mi hija y otra chica pasaban hacían comentarios sobre sus cuerpos”.

Cristian relató que observó el sufrimiento de su hija, a quien la encontró llorando, y con una tristeza y malestar por la burla de personas que no comprenden que vivimos en un mundo donde hay diversidad corporal y cualquier cuerpo puede hacer deportes.

“Si ellos son árbitros, son educadores, que clase de educación le darán a los demás” planteó Cristian Romero, quien se comunicó con Carlos Boccolini, Presidente de la Asociación para plantearle su malestar, sin embargo hasta el momento no ha tenido una respuesta de disculpa frente al hecho lamentable.

Cristian planteó con dolor que este hecho ha entristecido a su familia, y ha hecho sentir avergonzada a la joven, “la hicieron sentir mal” como si el hecho de ser gorda fuera un impedimento para que realice deportes y se sienta incluida socialmente.


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Foto de carácter ilustrativo