Miles de hogares permanecen sin luz y continuan los problemas en los servicios de tren en el norte europeo, un día después del fuerte temporal que azotó la zona y que causó al menos 14 muertos y un menor desaparecido.
La tormenta, que alcanzó vientos de hasta 160 kilómetros por hora, ingresó al continente por el Reino Unido y luego se trasladó a Holanda, Francia, Alemania y Dinamarca.
Según las autoridades británicas, cuatro personas fallecieron en el sur de la isla por la caída de árboles, incluyendo dos en Londres.
Además, un chico de 14 años está desaparecido al quedar atrapado en el mar en la localidad de Newhaven, unos 80 kilómetros al sur de Londres, donde la policía reanudó hoy su búsqueda.
Durante la madrugada las compañías eléctricas restablecieron el servicio en unas 100.000 casas, pero todavía hay unas 57.000 familias sin luz en el Reino Unido.
El temporal, que los medios británicos bautizaron como “San Judas”, también generó problemas en el servicio de tren, con algunas rutas que se estima volverán a funcionar recién hoy.
La empresa gubernamental a cargo de supervisar el sector, Network Rail, emitió un comunicado donde señaló que las consecuencias de los fuertes vientos “fue peor de lo que se preveía”.
En el resto de Europa, la tormenta, señalada como la peor en los últimos cinco años, dejó al menos diez muertos.
En Alemania, la tempestad causó siete muertes y todavía hay miles de viviendas sin luz, sobre todo en el norte del país.
A pocos kilómetros de allí, en Dinamarca, murió un hombre al chocar con un árbol tendido sobre la ruta, mientras que la empresa estatal de ferrocarriles DSB comunicó hoy que existen “daños muy extensos” en la red.
La tormenta, que en Europa continental fue denominada “Christian”, también provocó una víctima fatal en Holanda y Francia, respectivamente.