Ha sido un fin de semana plagado de emociones fuertes.

Colón de Santa Fe logró su primer título en primera división en 116 años de historia dentro del futbol argentino y eso me embriagó de recuerdos de mi tierra santafesina.

Y así entre emociones y nostalgias, llegó el lunes 7 de junio. El día del periodista. Le debo a esta hermosa profesión, haber conocido mucho del alma humana. Gracias a este medio, pude entrevistar a personas que marcaron hitos en la historia colectiva, y también a los anónimos que la construyen cada día.

Hoy vivimos un ciclo plagado de información con tema único a nivel planetario. De acuerdo a estudios realizados en el mundo, aparecen signos de agotamiento y de problemas emocionales, en las conductas de quienes reciben y también transmiten mensajes en el mundo de la comunicación.

Trato de imaginar cómo resistían nuestros ancestros las catástrofes por las que pasó el mundo. Guerras, pandemias, pestes, y la verdad, no logro encuadrarlas en un mundo hiperconectado como el que nos toca vivir a nosotros.

La maraña de noticias nos envuelve y responsablemente debemos distinguir lo importante, lo verídico y  lo necesario.

Alejarnos de los egos disimulados con el nombre de primicias y de la retransmisión de las famosas fake news, o noticias falsas que perturban más aun la endeble estabilidad emocional de los habitantes en tiempos de covid 19.

Este 7 de junio nos encuentra en la titánica tarea de informar una sucesión de malas nuevas. Y a pesar de realizar un gran esfuerzo para encontrar noticias  que busquen la luz al final del túnel,  lo cotidiano nos abruma y nos deja huérfanos de puntos finales.

Es tarea nuestra y también de cada uno de los que reciben la información, decodificarla.  Es necesario despejar las cuestiones ideológicas de la verdadero e importante. La información chequeada e investigada, de la egolatría de la primicia.

Dicho esto, vamos al tema periodístico de hoy.

Tema que por cierto está muy relacionado con la comunicación.

Tal vez si no se hubiese hecho visible la cuestión de género, la justicia no cambiaría sus estructuras de juzgamiento y las mujeres callarían hechos aberrantes como la violación.

El juez santafesino Rodolfo Mingarini con un insólito argumento, liberó  a un hombre acusado de violación. El magistrado consideró “dudoso” el hecho de que el imputado haya utilizado preservativo al momento del presunto ataque sexual. El examen médico legal a la víctima dio cuenta de lesiones compatibles con un abuso sexual, golpes en el cuerpo mencionados en su denuncia y la presencia de material biológico del hombre en la escena.

La Mesa Ni Una Menos criticó al juez que lo dejó libre y expresaron… "Damos el mensaje de que hay que denunciar, que ninguna de nosotras debe ser violentada, que los violentos no deben contar con nuestro silencio, pero cuando lo hacemos jueces como Mingarini ponen en duda nuestra palabra y protegen a los violadores. Con jueces así los victimarios no necesitan ni abogados defensores.  Es tal la soberbia y la impunidad que hasta se niegan a ser capacitados conforme a la Ley Micaela”… 

El Procurador general de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, el Dr. Jorge Alberto Barraguirre , lleva adelante el proceso de investigación para definir la situación del Juez Mingarini, el que podría afrontar un juicio de destitución.

¡Escuchá la entrevista de Mabel Sánchez al Dr. Barraguirre!

Por Mabel Sánchez