Los duques de Sussex han anunciado este domingo el nacimiento en la ciudad de California de la pequeña Lilibet Diana Mountbatten-Windsor. Su hija, hermana menor de Archie, que cumplió dos años el pasado mes de mayo, vino al mundo en el hospital Cottage de Santa Bárbara. Tanto ella como su madre se encuentran bien y en su casa, según expresó la pareja en un comunicado en el que explicaron que eligieron su nombre en honor a la Reina Isabel II, bisabuela del bebé y cuyo apodo cariñoso por parte de su familia era Lilibet, y a la madre de Harry, la princesa Diana, su «amada difunta abuela», según el texto, que murió en un accidente de coche en París en 1997.
Lilibet Diana, que es la undécima bisnieta de la reina y la octava en la línea de sucesión al trono, nació el viernes a las 11.40 de la mañana hora local y pesó 3 kilos y medio. «El 4 de junio, fuimos bendecidos con la llegada de nuestra hija, Lili», dicen los duques en el comunicado, en el que agradecieron «el amor y las oraciones» por parte de personas «de todo el mundo» y el «apoyo constante» durante «este momento tan especial para nuestra familia». La pareja aprovechó para, en la web de su fundación Archewell, pedir a aquellos que quieran hacerle un regalo a su hija, que en su lugar «apoyen o aprendan más sobre estas organizaciones que trabajan para mujeres y niñas: Girls Inc., Harvest Home, CAMFED o Myna Mahila Foundation».
Lili, que no tendrá un título, y que será conocida simplemente como Miss Lilibet Mountbatten-Windsor, es la primera bisnieta de la soberana en nacer en el extranjero, después de que sus padres se mudaran a Norteamérica a principios del 2020 en un intento de alejarse, según explicaron entonces, de la presión mediática que sufrían en Reino Unido.

De hecho, tendrá doble ciudadanía, británica y estadounidense, y tanto ella como su hermano tendrán derecho a ser princesa y príncipe, ambos con el título de Su Alteza Real, tras la muerte de la Reina y cuando el príncipe Carlos se convierta en rey, ya que entonces habrán ascendido en la línea de sucesión para convertirse en hijos de un hijo de un monarca. Pese al conflicto familiar que generó la salida de los duques de Sussex de la familia real y que los medios bautizaron como el 'Megxit', el nacimiento de la pequeña es una buena noticia, sobre todo tras la muerte del marido de la reina, el príncipe Felipe, hace solo dos meses.
El duque de Edimburgo cumpliría 100 años el próximo jueves y Harry mantenía una relación muy cercana con él, por lo que se especuló con que llamarían 'Pip' a la niña (por Philip, el nombre en inglés de su difunto bisabuelo), así como Lilibet o Diana, nombre compuesto por estos dos últimos el que finalmente se han confirmado. Harry y Meghan anunciaron que estaban esperando a su segundo hijo el día de San Valentín y fue en su explosiva entrevista con la presentadora estadounidense Oprah Winfrey donde confirmaron que sería una niña. El próximo bebé que se espera en la familia y cuyo sexo aún no ha sido revelado, será el que espera la princesa Beatriz para el próximo otoño.
El primer ministro británico Boris Johnson fue uno de los primeros en felicitar a la pareja a través de su cuenta de Twitter, en la que escribió: «Muchas felicitaciones al duque y la duquesa de Sussex por el nacimiento de su hija».

ABCdeSevilla