El responsable de la Fundación, Guillermo Pedruzzi, dijo que están trabajando en un dispositivo para colocar en las aulas del colegio, que mide los niveles de dióxido de carbono del aire.

Según indicó, el medidor trabaja con sensores que emiten una alerta cuando el nivel de dióxido de carbono supera las 800 partes por millón.

“Es impresionante cómo, cuando se cierra una ventana y hay 15 chicos, a los 4 o 5 minutos el aparto empieza a avisar que está aumentando la cantidad de dióxido de carbono”, dijo Pedruzzi.

Además, el responsable de la Fundación indicó que habría “una relación intrínseca entre la cantidad de dióxido de carbono en el aire y la concentración virósica”.

Por eso, explicó que si se puede mantener el nivel de dióxido por debajo de las 800 partes por millón, “estaríamos teniendo una baja posibilidad de acumulación virósica”.  

La prueba piloto se hará en una semana. Según estiman, por los cálculos que se han realizado, se estaría cambiando el aire de un aula 4 veces por hora.