Irene Vallejo Moreu (filóloga y escritora española) a propósito del día del libro, decía que frente a la más terrible peste de Atenas, Pericles creo su mejor discurso ensalzando la solidaridad y la ayuda mutua. Y acotaba que Don Quijote nos enseñó que la utopía, los sueños, la bondad y la justicia, había que inventarlas para vivir como ellas.

Acá, en nuestra tierra, en Rio Cuarto; hubo alguien que intentó vivir con fundamento en la bondad, la justicia y los sueños. Fue Miguel Ángel Abella, que nació en Río Cuarto el 8 de octubre de 1944 y llegó a ser el intendente de la recuperada democracia.

En un breve repaso por su intensa y apasionada vida, podemos contar que sus padres fueron Miguel Abella y María Amelia Valentinuzzi (popularmente conocida como Mela , quien fue también su secretaria privada). Casado con Mónica Beatriz Álvarez. Hijos: Lisandro, Mercedes y Miguel Ángel. Chicharra, es el apodo que le puso su padre cuando pequeño porque Miguel Ángel hablaba mucho, y desde un banco al que se subía con el dedo en alto, los aturdía de tanto parlotear.
Con una prolífica actividad política desde muy joven, se afilió a la Unión Cívica Radical en 1963 y fue presidente de la Juventud del Circuito Centro en el lapso de 1971 a 1983.

Egresó como abogado de la facultad de derecho de la Universidad Nacional del Litoral en la ciudad de Santa fe. Amante de las tradiciones populares y el folklore nacional, deleitaba a los estudiantes en el comedor estudiantil, entonando canciones con su voz tan particular.

Hombre multifacético, compartió la dirección del Club Asociación Atlética Estudiantes de Río Cuarto en la década del 70.

Fue Vocal del CESIS (Centro Empresario, Comercial, Industrial y de Servicios y del Colegio de Abogados de Rio Cuarto, Intendente Municipal, Diputado Nacional, Senador Provincial, Director del Banco de Córdoba entre muchas otras actividades. Tras 10 años de veda electoral en la Argentina, después de la cruel guerra de Malvinas y la terrible dictadura militar, el país pudo finalmente elegir por el voto popular a las autoridades democráticas.

De este modo un 30 de octubre de 1983 los argentinos masivamente participaron de las elecciones que dieron el triunfo a Raúl Alfonsín.

En la Provincia, fue electo gobernador Eduardo César Angeloz de la Unión Cívica Radical y en la ciudad de Río Cuarto, Intendente, Miguel Ángel Abella.

La lista que encabezó por la Unión Cívica Radical se impuso con el 45,63% de los votos (30.911) sobre el Partido Justicialista, que estuvo liderado por Esteban Miguel Llamosas y que obtuvo el 38,98% de los sufragios (26.405).

Abella desde el inicio de su gestión, se plantó como un joven y carismático intendente, que nunca necesitó tomar clases de oratoria, ni fingir actitudes para acercarse a la gente. Todos sus gestos eran propios de su personalidad.

Chicharra, querido sin distinción de partidos políticos, asumió el 12 de diciembre de 1983, ingresando al Palacio de Mojica y manteniéndose en el cargo de Intendente hasta 1991.

“La democracia debe llegar a los umbrales de la vida cotidiana”, decía Chicharra, Y el día de su asunción y de la recuperación de la democracia expresó… “Envío un caluroso saludo a toda la ciudadanía de Río Cuarto a la cual me debo y me comprometo a entregar mis mejores horas, pensando fundamentalmente en la unidad de nuestra ciudad”. ..“Los hombres de la Unión Cívica Radical vamos a convocar a los hombres del justicialismo y demás integrantes de los restantes partidos políticos para estudiar los diversos problemas que aquejan a la ciudad de Río Cuarto, como así también a las organizaciones intermedias y al gremialismo obrero y empresarial. De igual modo, lo haremos con las entidades vecinales que tanto luchan por el bien de la ciudad y que, a veces, llegan donde no puede llegar el Municipio”…

Chicharra fue un hombre sensible a los problemas de la comunidad y ocupado en resolver las cuestiones importantes que requería el desarrollo de la ciudad.

Entre las obras de mayor trascendencia concretadas por su administración, no puede dejar de citarse la construcción de tres gasoductos que hicieron posible la distribución de trescientos noventa y cinco kilómetros de cañerías de la red domiciliaria de gas natural en muchos de los hogares de la ciudad, los que hasta el momento no contaban con esta comodidad; la obra que se llevó a cabo mediante el plan denominado “vecino – empresa” permitiéndose una administración directa con menores costos.

Durante su gestión se inició la obra de los desagües pluviales en distintos sectores de la ciudad, entre ellos la zona céntrica, lo que permitió facilitar el escurrimiento de las aguas en los días de lluvia. En su intendencia se construyeron en Río Cuarto alrededor 3.700 viviendas del Banco Hipotecario Nacional del FONAVI y del Instituto Provincial de la Vivienda. La ciudad fue iluminada con columnas de alumbrado público en más de 900 manzanas. Se extendió la red de agua potable con setenta kilómetros de cañerías de agua y cloacas por parte de la por entonces EPOS.

Se prestó atención a Las Asociaciones vecinales y a la pavimentación de parte del Barrio Abilene y el cordón cuneta en diferentes puntos de la ciudad. Cabe destacar la construcción de quinchos y la iluminación del Parque Sobre Monte y la creación del Complejo Polideportivo compuesto por el velódromo, la pista de atletismo, etc.

De su obra social y cultural vale nombrar la creación de talleres culturales barriales y el crecimiento del vecinalismo apoyado desde el Municipio y el nacimiento de las Asociaciones Vecinales “ Villa Dálcar” (1984), “ Ex Cuarteles” (1984) “Barrio Parque Bimaco” (1985), “Indio Felipe Rosas” (1985), “ 11 de Noviembre” (1986), “ San Eduardo” (1986), “ Lomitas de Oro” ( 1987), “Barrio Jardín” (1988), “Barrio Paraíso” (1990), “ José y Mariano Cabral” (1990), “El Acordeón” (1990), “ Pueblo Nuevo” (1990) y “ Alto Privado Norte” (1991), entre otras. En el año 2011, Fue distinguido con el LV Dorado que entregaba nuestra emisora.

En los fundamentos se lee…” Al Dr. Miguel Ángel Abella, por ser más allá de dos veces intendente de la ciudad en los primeros años de la democracia recuperada, un ciudadano caracterizado por su honestidad personal y solidaridad comunitaria. Sus valores personales lo han hecho trascender de su condición de ex intendente por un partido, para ser un vecino más que tiene el reconocimiento de la sociedad. Como ex jefe comunal debió cooperar en la cura de heridas que dejó la dictadura, satisfacer necesidades sociales, al margen de la obra pública que acometió, ello le valió la reelección”…

Por Mabel Sánchez