El concejal Guillermo Natali presentó un proyecto por el cual solicita que, ante el incumplimiento reiterado de promesas del municipio, el Parque Sarmiento sea donado a la Provincia. Leé el proyecto completo.
El Concejal justicialista Guillermo Natali presentó un proyecto por el cual plantea que, ante el incumplimiento reiterado de promesas del municipio, el Parque Sarmiento sea donado a la Provincia para mejorar su infraestructura, su mantenimiento y embellecimiento.
“El gobierno provincial ha dado en nuestra localidad sobradas muestras de la capacidad que tiene para encargarse, entre otros asuntos, del embellecimiento de la ciudad a través de espacios verdes, parques y demás obras” detalla el proyecto.
A continuación se reproduce el texto completo del proyecto presentado por el concejal Natali: FUNDAMENTOS
El Parque Sarmiento es uno de los principales paseos que frecuentan los riocuartenses y una de las más lindas postales de la ciudad.
Haciendo un poco de historia, el parque nació por el año 1923, durante la intendencia de Vicente Mójica. Por ese entonces contaba hasta con canchas de tenis, pero a lo largo del tiempo fue sufriendo muchos cambios. Nuevas atracciones, parquizaciones, fuentes y modificaciones en el lago, su puerta principal, etc.
Originariamente, en el lugar donde se instaló el parque funcionaba un vivero municipal. Para muchos la riqueza de tierra, derivada de ese uso, es la responsable de que encontremos una muy variada y bella flora que caracteriza su verde.
El terreno había sido cedido al municipio por los hermanos José Antonio y José Mariano Cabral, en el año 1794. En aquel entonces pasó a formar parte de los ejidos y pastos comunes de Río Cuarto en la banda norte del río.
En 1873, con la llegada del tren y el primer puente, se unieron los dos sectores junto al río. Con este fenómeno las tierras al norte se llenaron de estas huertas y explotaciones rurales. En aquella oportunidad, el ingeniero Saint Remy dispuso de cuatro manzanas para la formación de una gran plaza pública. No obstante, el lugar aún no tenía el crecimiento que se había dado en el centro de la ciudad y se determinó que el sitio se conformara como vivero. En 1912 se construyó el puente carretero.
En 1923 comenzaron a realizarse obras para establecer un paseo a modo de parque que contaban con dos canchas de tenis y una pista para bicicletas, y se inauguraron el 23 de septiembre. Cinco días más tarde, una ordenanza declaraba oficialmente al lugar: “Parque Sarmiento”.
En 1926, desde el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia se le otorgó a la Municipalidad de nuestra ciudad un subsidio de $30 mil que sería destinado para mejorar las instalaciones del paseo en Banda Norte. Con el dinero otorgado se construyó la portada del parque, que años más tarde sería trasladada al cementerio en medio de una gran polémica. Además, se compró un tren que funcionó durante muchos años como juego de los riocuartenses, compuesto por una pequeña locomotora y cinco vagones.
Sin embargo, a pesar de su rica historia y su belleza, los años de ineficiente gestión y desatención modificaron el paisaje que aún conserva algunos de sus lugares emblemáticos.
Durante los últimos años, los riocuartenses hemos sido testigos de numerosos anuncios por parte de diferentes autoridades municipales. “Refuncionalización”, “refacción”, “reacondicionamiento”, “Intervención”, “remodelación”, son algunos de los términos que han acompañado los diferentes anuncios. A pesar de ellos y del esfuerzo discursivo de los funcionarios, los resultados siguen haciéndose esperar.
Sólo por repasar un periodo de tiempo próximo a nuestros días, si revisamos los archivos, vemos que desde el año 2011 las promesas se suceden casi en forma compulsiva.
Haciendo memoria, en julio de 2011 el municipio premió un proyecto para remodelar el Parque Sarmiento. En agosto de ese mismo año, se anunció que se volvería a instalar en el parque el viejo portón de ingreso. Conjuntamente también se comunicó que se recuperarían los baños y los vestuarios; también un escenario techado. El presupuesto destinado para tal obra era de $2 millones.
Ya en 2012, con bombos y platillos se anunció el comienzo de trabajos con una inversión de $500 mil. Parquización, luminarias y el acondicionamiento del anfiteatro formaban parte de la propuesta. La promesa era culminar los trabajos en marzo, y numerosos artistas como León Gieco, No Te Va a Gustar y Wachiturros serían quienes estrenarían las obras. La fecha esperada llegó y las obras no estaban finalizadas. Meses más tarde solamente se restauraron los baños y pintaron bancos, farolas y la fuente de agua central del lago.
Este año, como no podía ser de otra manera, el Parque Sarmiento fue el centro de promesas. El “embellecimiento del parque” incluiría pintadas de las instalaciones, refracción completa de los sanitarios y limpieza del predio en cuestión.
Después de lo antes dicho es necesario tomar conciencia, como representantes del pueblo, de la necesidad de que un espacio tan emblemático como el Parque Sarmiento se encuentre en las condiciones que un lugar de tal envergadura merece. Por esa razón solicitamos mediante este proyecto el pase del predio del parque, al patrimonio provincial, para que sea el gobierno de la provincia el que se encargue del mantenimiento, acondicionamiento y mejora de las instalaciones del parque.
El gobierno provincial ha dado en nuestra localidad sobradas muestras de la capacidad que tiene para encargarse, entre otros asuntos, del embellecimiento de la ciudad a través de espacios verdes, parques y demás obras. Sólo por nombrar algunas de ellas, podemos hablar de la costanera y los azudes, el Parque del Centro Cívico y el Parque Costas del Río Cuarto. También podemos mencionar las rotondas con sus esculturas que ornamentan la ciudad, o el orgullo de tener el mástil más alto de la provincia.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, y en consonancia con el objetivo propuesto, estaríamos ante la oportunidad de saldar una vieja deuda de la ciudad. Nuestra localidad, es bien sabido, no cuenta con un lugar techado y de dimensiones apropiadas para la realización de grandes eventos.
Afectando el parque al dominio público provincial con las debidas disposiciones, se estarían dando en condiciones para que gobierno provincial avance con un plan de obras para el techado y reestructuración del anfiteatro existente transformándolo en un moderno y polifuncional complejo deportivo, cultural y educativo a disposición de los riocuartenses y vecinos de la zona.
Pensando en el presente, pero también en el futuro de nuestra ciudad, abogando por mejorar día a día la calidad de vía de nuestros ciudadanos, y convencidos de que los hombres pasan pero las obras quedan, y serán éstas las que den testimonio de nuestro paso por la función pública, solicitamos el acompañamiento al presente proyecto.