El 2020 fue un año duro para la naturaleza, principalmente en las sierras de Córdoba. Cientos de hectáreas se quemaron durante días y los bomberos voluntarios trabajaron arduamente por varias jornadas.

Soledad Sabarini, de la Fundación Trenel de las Albahacas, comentó en diálogo con LV16 que pese a los siniestros, la naturaleza es muy sabia e intenta restablecerse, sin embargo necesita acompañamiento.

Sabarini dijo que ya existe el diagnóstico técnico y de vecinos sobre las afectaciones y cómo organizarse de ahora en adelante. El problema más preocupante es la mala calidad del agua por el arrastre de sedimentos. Entre las acciones de largo plazo está la de crear conciencia en los niños, destacó.

“Como nativa de la zona veo año a año el avance del fuego mucho más rápido y no es producto de la naturaleza", lamentó la mujer.

Por otra parte, Sabarini deslizó que muchos pájaros que habitualmente residen en las zonas altas se encuentran cerca de las poblaciones y se recomienda evitar ruidos que los ahuyenten. 

Además, manifestó que se les pide a los visitantes que no dejen residuos.