Las malezas son cada año una amenaza más grande para los productores argentinos: debido a su rápida expansión, colonizan todas las campañas más hectáreas, lo que implica menos rindes de los cultivos.
En un año con sequía como el actual, esta situación puede potenciarse: estas especies son capaces de proliferar incluso con poca agua y, a su vez, quitarle a la soja o el maíz los pocos milímetros disponibles en el suelo.
Por eso, desde Sumitomo Chemical recomiendan comenzar a ejecutar controles en postemergencia para aquellos casos en que exista escapes de malezas o que el tratamiento en barbecho no fue todo lo efectivo que se esperaba, y que ya estén compitiendo por agua, luz y nutrientes con los cultivos.
“Uno debe apuntar siempre a evitar los controles postemergentes, porque la idea es llegar siempre con el lote limpio antes para que el cultivo se establezca con su máximo potencial desde el inicio”, aclara Lucas Díaz Panizza, Product & Project Manager Region Sur de Sumitomo Chemical.
Ing. Agr. Lucas Diaz Panizza
Sin embargo, agrega: “En años como éste, secos o con lluvias desparejas o tardías, muchos de los productos usados en barbecho corto pueden no ser tan eficientes como se esperaba, porque los preemergentes requieren de humedad en el suelo para activarse y ejercer un buen control”.