Alejandra Vigo, la única persona que se había abstenido a votar en el año 2018, transparentó su posición en contra del proyecto del oficialismo, al que consideró “inoportuno”.
No hizo falta que transcurriese demasiado tiempo para despejar una de las dudas que el debate por la legalización del aborto mantenía intrigadas a cordobeses en general, periodistas legislativos y diputados en particular. Pasado el mediodía de este jueves, Alejandra Vigo, la única persona que se había abstenido a votar en el año 2018, transparentó su posición en contra del proyecto del oficialismo, al que consideró “inoportuno”.
La primera cordobesa en hablar planteó que “el aborto no es el ejercicio de la mujer sobre su cuerpo” sino que “en la mayoría de las circunstancias un dolor inmenso”. “Sostengo la necesidad de una ley humana con inclusión social", agregó la diputada.
“Nos hemos mostrado contrarios a una prohibición absoluta pero tenemos claro que el plexo constitucional y convencional de protección de derechos humanos tampoco surge una autorización genérica para la legalización del aborto y esto constituye uno de los argumentos centrales por el cual no hemos acordado con el criterio del Ejecutivo”, señaló una de las referentes más importantes del peronismo cordobés, al argumentar su posición a favor de la despenalización, pero en contra de la legalización.
Vigo defendió el proyecto alternativo presentado en comisiones por los diputados schiarettistas, que permite el aborto solamente en “casos de vulnerabilidad”. "Ninguna mujer debe ser penalizada por realizarse un aborto. Mi experiencia dice que las mujeres no se realizan abortos bajo ningún ejercicio de libertad. Legalizar el aborto en cualquier situación no es la respuesta", afirmó al anunciar que el bloque Córdoba Federal votará en contra de la iniciativa. Un caso hasta el momento único en un debate que se caracteriza por la libertad de acción otorgada por los bloques y la predominancia de las posiciones individuales en cada una de las exposiciones.