Muchas veces, detrás del nombre que nuestros padres nos pusieron existe una fabulosa historia digna de ser contada. Pero en algunos, se podría decir, resulta tan curiosa que hasta suena cuestionable. 

Es justamente lo que hizo una pareja en Suiza, que luego de ver una propuesta en Facebook decidió aprovechar la oportunidad y llamar a su hija como una empresa de Internet local.

¿Pero cuál era el beneficio que iban a obtener? Aquellos padres que pusiesen el nombre de la compañía a sus futuros hijos tendrían conexión a internet gratis por 18 años. Sí, sin pagar siquiera un euro.



Las opciones era Twifus si era niño o Twifia si era niña. Y finalmente tras el nacimiento y demostrarlo con el certificado correspondiente, la pequeña obtuvo su curioso nombre.

De todas manera, cuando se hizo público el origen del nombre de la pequeña y lo que habrían ganado con ello, les llovieron las críticas en las redes sociales.

De acuerdo a lo que informa Kidspot, la pareja no lo pensó dos veces al ponerle el nombre, llegando a considerarlo único y original.

“Cuanto más lo pensábamos y hablábamos, más único nos parecía. Allí fue cuando le encontré su encanto”, declara el padre, aunque admite que la madre no estaba tan a favor al principio pero logró convencerla.

“Al final, el nombre de Twifia también significa ‘conexión’ en este contexto, lo cual puede significar una especie de unión eterna”, explicó la madre.



“Hay nombres peores. Y cuanto más dices el nombre de Twifia, ¡más encantador suena!”, agrega la mujer, quien reconocen que cuando la historia se hizo pública, sintieron un poco de vergüenza.

También les explicaron al portal que desean permanecer en el anonimato porque no quieren justificarse a cada rato. “Que nos acusen de haber ‘vendido’ el nombre de nuestra hija nos duele”, afirman.

Por suerte para Twifia, sus padres también tuvieron a bien ponerle dos nombres más que no revelaron, así que podrán elegir si a diario prefieren llamarla de otra forma. 

Como para evitar el cargo de conciencia, el matrimonio contó que planea ahorrar todo el dinero que habrían gastado en conexión wifi durante los próximos 18 años y lo meterán en una cuenta de ahorro a nombre de la pequeña.

El objetivo es que​ pueda disfrutarlo cuando sea mayor. Y podrá, porque el responsable de Twifi, Philippe Fotsch, prometió que pagará por su wifi como está estipulado, aunque su empresa vaya a la quiebra.

El dato que falta remarcar es que la oferta sigue en pie, así que todavía podrá haber más más Twifus y Twifia en este mundo.