La mandataria interina había perdido intención de voto durante las últimas semanas y no participará de los comicios del 18 de octubre. “Lo hago para ayudar a la victoria de los que no queremos la dictadura”, expresó.
La presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este jueves su renuncia a la candidatura a la presidencia en las próximas elecciones, una decisión que había sido adelantada horas antes por miembros de la alianza Juntos. Su compañero de fórmula, Samuel Doria Medina, también renunció.
“Lo hago para ayudar a la victoria de los que no queremos la dictadura”, indicó Áñez en un mensaje grabado emitido en la tarde de este jueves. “Si no nos unimos, vuelve [Evo] Morales, si no nos unimos la democracia pierde”, agregó.
“Hoy dejo de lado mi candidatura en homenaje a la libertad. Lo que está en juego en esta elección no es poca cosa, está en juego la democracia en Bolivia”, expresó la presidente interina.
“Pido a los bolivianos de todo el país que apoyen la unidad. Seguiré en mis funciones como presidenta cuidando de todos los bolivianos hasta la instalación de un gobierno electo", señaló.
Delegados de Carlos Mesa, también candidato a la presidencia, se habían reunido horas antes con Áñez, en busca de que bajara su candidatura en los próximos comicios del 18 de octubre, según reportes de la prensa boliviana y como pudo confirmar Infobae.
Distintos sondeos muestran que la mandataria interina había perdido intención de voto durante las últimas semanas. El ex presidente Mesa, en tanto, se ubica segundo por detrás del candidato del MAS, Luis Arce, por lo que el ex mandatario buscaría absorber el apoyo de Áñez para evitar una victoria del partido de Evo Morales.
Según pudo confirmar Infobae, un asunto central de la reunión que mantuvieron Áñez y Mesa refiere al destino de los distintos candidatos a diputados y senadores que integran las listas que llevan a Áñez como candidata.
Poco después del mensaje grabado de la presidente interina, Mesa se expresó en su cuenta de Twitter: “Valoro la decisión asumida por la Presidenta Jeanine Áñez como una contribución a la democracia. Estamos siempre dispuestos al diálogo. La decisión de cerrarle el paso al MAS y abrir una nueva etapa donde primero este la gente siempre será del pueblo boliviano”.
Las elecciones del próximo 18 de octubre en Bolivia ya tienen favorito, de acuerdo con los sondeos que le otorgan una ventaja, con el 30% de los votos, a Arce, quien fue ministro de Economía en el gobierno de Morales (2006-2019) y es el actual candidato del partido MAS. A diez puntos de distancia de él le sigue el centroderechista Mesa, con el 20% de la intención de voto.
En tercera posición está el derechista líder cívico regional Luis Fernando Camacho, con 10,4%, y le sigue la presidenta transitoria de derecha Jeanine Áñez, con 7%, quien ha sido cuestionada por el manejo de la pandemia del coronavirus.
Otros cuatro candidatos tienen menos preferencias, entre ellos el pastor evangélico de origen coreano Chi Hyung Chung, con 3,2%, y el exmandatario conservador Jorge Quiroga, con 2%.
Si los sondeos se confirman el día de la votación, el ex ministro de Evo Morales ganaría en primera vuelta, pero no alcanzaría el 50% de los votos o al menos el 40% con una diferencia de 10% frente al segundo, condiciones necesarias según la Constitución para obtener la presidencia.
De esta forma, habría un balotaje el 29 de noviembre entre los dos candidatos con mayor votación, presuntamente Arce y Mesa.
Se espera que estas elecciones traigan paz y estabilidad en Bolivia, luego de que en octubre de 2019 el país fuera sacudido por la agitación política tras una controvertida elección que derivó en protestas generalizadas, que finalmente terminaron con la salida del poder del líder izquierdista Evo Morales, que competía por su cuarto mandato.
Áñez, una ex senadora conservadora, asumió en ese entonces el papel de presidente interina en medio del vacío político y bajo la expectativa de llamar pronto a elecciones generales. En medio de esto, Morales, inhabilitado para participar en los comicios del 18 de octubre, se exilió primero en México y luego en Argentina, desde donde sigue participando de la política boliviana y expresa su apoyo a Arce.