En la imagen aparece el archienemigo de Putin acompañado por su familia en su habitación del hospital berlinés donde está ingresado.
La primera foto del opositor ruso Alexéi Navalni, fuera del coma, sonriente y rodeado por su familia ya circula a gran velocidad por el mundo a través de las redes sociales. Navalni, envenenado con un agente nervioso, según han demostrado los análisis toxicológicos de tres países europeos, se encuentra ingresado en una clínica berlinesa desde finales de agosto, cuando fue evacuado desde Siberia hasta Alemania. El caso Navalni ha desatado una tormenta diplomática entre Rusia y los países europeos y en especial con Alemania, el país que ha acogido al archienemigo del Kremlin.
“Hola. Soy Navalni. Os echo de menos”, escribió en una foto subida a Instagram. “Todavía no puedo hacer casi nada, pero ayer pude respirar durante todo el día por mí mismo”, escribió el paciente. La Charité, el céntrico hospital universitario berlinés en el que está ingresado, indicó el lunes que el político había salido del coma inducido y no necesita respiración artificial. Los médicos indicaron también en un comunicado que puede levantarse a ratos de la cama. En la foto subida a las redes, Navalni posa con su mujer Julia y con sus hijos.
Navalni colapsó durante un vuelo que partió de Siberia rumbo a Moscú y el piloto aterrizó de emergencia en Omsk. Allí, la ambulancia que le transportó hasta el hospital ya le aplicaron atropina, el antídoto, según fuentes de su entorno, que consideran que gracias al aterrizaje, Navalni pudo salvar la vida. Los médicos del hospital ruso aseguraron sin embargo no haber encontrado rastro de ninguna sustancia venenosa en el cuerpo del opositor.
Los análisis realizados en un laboratorio militar alemán, y corroborados esta semana por pruebas toxicológicas realizadas en Francia y en Suecia, sostienen que hay “pruebas inequívocas” de que el activista anticorrupción fue envenenado con una sustancia del grupo del Novichok, según ha indicado el Gobierno alemán. Se trata de un grupo de agentes nerviosos letales que desarrolló el Ejército soviético en los setenta y ochenta. Con una sustancia de la misma familia fueron atacados el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, en 2018 en el Reino Unido.
Kira Yarmisch, portavoz de del opositor ha asegurado a la prensa alemana que Navalni planea regresar a Rusia en cuanto su salud se lo permita, sin plantearse un exilio en Alemania. El pasado domingo, Navalni logró cierto apoyo electoral en las municipales rusas. El voto inteligente impulsado la oposición extraparlamentaria que lidera Navalni ganó varios escaños, especialmente en Novosibirsk, la tercera urbe más poblada del país y uno de los lugares que visitó Navalni antes de ser envenenado.
Berlín y los socios europeos han exigido a Moscú explicaciones sobre el caso Navalni, que ha tensado las relaciones entre Rusia y la Unión Europea. Rusia alega que no dispone de las pruebas sobre las que Alemania fundamenta su acusación.