Con una vieja historia de duros desencuentros entre ambos, que incluye denuncias penales en la Justicia, la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió y el senador del Frente para la Victoria Aníbal Fernándezprotagonizaron ayer un polémico y desmedido cruce mediático.

El enfrentamiento comenzó anteayer cuando Carrió apuntó nuevamente hacia Fernández -participaba del debate entre candidatos a diputados de la ciudad de Buenos Aires en el canal TN cuando lo calificó como "el jefe del narcotráfico en el país"- y concluyó insólitamente ayer con una presentación en la Justicia del senador kirchnerista en la que reclamó una "pericia psiquiátrica" para la postulante de UNEN.

En el medio pasó de todo. "En algún momento la voy a tener que embocar", disparó Fernández sobre la diputada en el Congreso. Antes había afirmado que iría a buscarla "hasta abajo de la cama" y adelantó que, cuando termine un pleito penal que existe entre ambos, irá "por todo" al fuero civil contra la legisladora opositora para "pedirle la quiebra".

De esta manera, Fernández hizo referencia a la denuncia de Carrió que lo vinculó con el triple crimen de General Rodríguez, en el que fueron asesinados en agosto de 2008 Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. "Una cosa de locos", respondió el senador oficialista al ser consultado respecto de la renovada vinculación que hizo Carrió.

En diálogo con Radio del Plata, el legislador kirchnerista explicó: "Voy a hacer todo lo posible para que esta señora, que está sin los patitos en fila, deje de agraviar basándose en sus fueros".

EL RETRUCO DE CARRIÓ

La respuesta de la candidata a diputada no tardó en llegar y, claramente, no buscó calmar las aguas. "Podrá quebrar mi poco patrimonio, pero lo que nunca va a quebrar es la verdad y mi dignidad, dignidad que él perdió hace rato", advirtió Carrió en un comunicado de prensa.

"El kirchnerismo tiene que cumplir su mandato y después deben ser juzgados para que devuelvan el dinero robado", señaló. Agregó que su objetivo "es que los que robaron devuelvan lo robado", y subrayó: "Estamos dominados por una banda de ladrones".

Luego del cruce de palabras llegó el turno de las acciones. Mediante un escrito que presentó ayer ante el juez federal Ariel Lijo, Fernández refutó las denuncias de Carrió. "Carecen de toda lógica y por supuesto de todo sustento jurídico y fáctico", dijo, ya que forman parte del "uso descontrolado de sus habituales fábulas apocalípticas".

Fernández atribuyó las denuncias de Carrió, que vinculó con publicaciones periodísticas, a "un evidente desinterés por la justicia" y propuso que Carrió sea evaluada "para determinar si la misma incurre en los delitos de falso testimonio, falsa denuncia o si se encuentra comprendida en alguna causal de inimputabilidad para lo cual eventualmente resultaría menester practicar una profunda pericia psicológica y psiquiátrica a la denunciante".

Fuente: lanación.com