El documento, que fue elaborado en varios encuentros y trabajado con la Comisión Médica, ingresó a la cartera sanitaria para su lectura y homologación. Está pensado como un protocolo único para todo el fútbol argentino, sin distinción de categorías ni de geografías.
Es el paso previo a la reunión que existirá en el inicio de la próxima semana entre Claudio Tapia, presidente de AFA, Marcelo Tinelli, presidente de la Liga Profesional, y Ginés González García, Ministro de Salud; a la que también podría sumarse el Ministro de Deportes, Matías Lammens.
En este cónclave se terminarían de aprobar todas las cuestiones que ya están conversadas y bien encaminadas. Se estima que los clubes de Primera y Segunda División podrán regresar a los entrenamientos en la primera semana de agosto. Se pensó como opción tentativa fines de julio, pero desde ambos entornos no ven factible que los clubes lleguen a cumplir con todos los requisitos a tiempo.
Entre esos requisitos, el principal y más importante es que cada club deberá confeccionar su propio protocolo que contemple ciertos criterios del programa genérico. A su vez, ese esquema ideado en cada institución, tendrá que pasar por AFA para que la Comisión Médica lo apruebe y se pueda habilitar a cada club.
La idea es que los clubes se lleven a sus jugadores a algún predio, hotel o complejo, se encierren y trabajen allí, haciéndose testeos semanales. Hay distintos pasos para el retorno a los entrenamientos de manera 'normal': la primera semana entrenarían en grupos de entre 4 y 6 personas; luego pasarían a conformar grupos de 10 o 12; y finalmente la tercera semana se podría unir a todo el grupo -dependiendo la evolución de los pasos anteriores- para hacer una mini pretemporada más cercana a la normalidad. Para esto sería clave contar con la concentración y convivencia en un lugar específico sin viajes ni salidas ni contactos con el exterior.
Se estima que las otras categorías empezarán el mismo proceso, pero una semana después que la Liga y Primera Nacional.