"A nadie le gusta competir con las tribunas sin gente, vacías. Entiendo que se trata de una decisión difícil de tomar, porque está el aspecto comercial y también la seguridad y la salud de las personas, que es lo más importante", analizó el teutón.
Como consecuencia de la pandemia de coronavirus, todas las competencias están aplazadas hasta Austria (5 de julio) y Bélgica (31 de agosto) y tras una reunión telemática entre la FIA, F1 y los equipos, se supo que sería viable realizar el GP en tierras austríacas.
“Si los equipos de Fórmula 1 están listos, sería una posibilidad”, señaló el ministro de deporte de Austria, Werner Kogler, en referencia a su GP, a la vez que agregó: “Los organizadores deben saber que tienen que cumplir con todas las normas sanitarias y las normas de entrada y salida, con las que una autorización mínima podría ser posible”.
Actualmente, los eventos están prohibidos en Austria hasta finales de junio, pero no se descartan en julio ni partidos de fútbol a puertas cerradas ni grandes eventos como el Gran Premio de Fórmula 1 si la pandemia no empeora.