La FIFA publicó este martes el documento "COVID-19: cuestiones regulatorias relativas al fútbol", en el que indicó distintas referencias sobre cómo deben proceder los distintos actores involucrados detrás de la pelota ante los conflictos contractuales y económicos que puedan surgir a corto plazo, a raíz del parate global que implicó la pandemia de coronavirus.
El primer punto se enfoca en los vínculos que finalizan el 30 de junio o comienzan el 1º de julio. El documento indica que estos deberán extenderse hasta la conclusión de la presente temporada (2019/20), o bien aplazar su inicio hasta que la siguiente (2020/21) se ponga en marcha. En caso de que se superpongan entre distintas ligas, se dará prioridad a la actual.
Otro ítem insta a que futbolistas, empleados y clubes lleguen a un acuerdo colectivo respecto de sus salarios, con el fin de evitar la quiebra de las instituciones o inconvenientes para la contraparte. Solamente serán aceptadas las decisiones unilaterales de modificar o rescindir en caso de que estén en línea con la legislación de cada país.
Además, las instituciones no estarán obligadas a ceder a los futbolistas a las selecciones nacionales para las fechas FIFA previstas hasta antes del 10 de junio. También se indica que "el jugador podrá declinar la convocatoria" y que "este tipo de decisiones no podrán acarrear medidas disciplinarias".