Una comisión de senadores italianos inició hoy el proceso para privar al ex primer ministro Silvio Berlusconi de su banca de senador por la condena en su contra por fraude fiscal, abriendo la puerta a una decisión definitiva esperada para fin de mes que podría sellar su futuro político.

Debilitado como nunca tras 20 años de dominio absoluto de la política italiana y con un cúmulo de problemas legales sobre sus espaldas, Berlusconi no asistió a la audiencia de la comisión, pero denunció el procedimiento como una maniobra de sus enemigos políticos para sacarlo del medio.

"No hay posibilidad de ninguna defensa y no hay razón para aparecer ante un cuerpo que ya anunció qué decisión va a tomar a través de la prensa", dijo el magnate de los medios, de 77 años, en un comunicado emitido por sus abogados.

Se espera que la votación se resuelva de forma favorable a la expulsión, pues Berlusconi sólo cuenta con una minoría de ocho votos a su favor en el comité.

Los otros 15 miembros del mismo se manifestaron en contra de mantener a Berlusconi en su escaño en una votación anterior.

Aún no está claro si el resultado se dará a conocer a última hora de hoy o el sábado.

Una hora después de la apertura pública del debate, la comisión del Senado se retiró a deliberar, informó la agencia de noticias DPA.

Si la Comisión de Inmunidad finalmente decide despojar a Berlusconi de su escaño, el pleno del Senado debería ratificar esa decisión en unas dos semanas.

Previamente, el ex primer ministro ya había presentado un documento para su defensa.

Berlusconi argumenta que la ley de enero de 2013 en virtud de la cual ahora se le podría expulsar no se puede aplicar de forma retroactiva a los delitos por los que fue condenado.

Además, el ex mandatario se remitió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y ahora pide al Senado que aguarde a conocer el veredicto de dicha sala.

Berlusconi se enfrenta también a una prohibición de ejercer cargos públicos debido a su condena, que le fue ratificada en agosto, pero la duración de dicha medida todavía está siendo estudiada por los tribunales.

La condena se refiere a un fraude fiscal cometido por su conglomerado audiovisual, Mediaset.

El ex primer ministro amenazó la semana pasada con hacer caer a la coalición de gobierno de Enrico Letta, en un intento desesperado por evitar el proceso de desafuero y mantener su asiento en el Senado.

Sin embargo, varios legisladores de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), le dieron la espalda y apoyaron a Letta en una votación de confianza en ambas cámaras, en un humillante golpe a la autoridad a un político que antes tenía la absoluta lealtad de sus filas.


Fuente: Telam.com.ar